(Puede colarse algún spoiler)
Se acabó. Se acabó mi andadura con esta serie prácticamente un año después de haberla empezado (llegó como novedad al Saló del Manga de BCN de 2008) y no puedo estar más satisfecho de haberlo hecho. Tremenda serie y tremendo seinen que se posiciona como uno de los mejores que he tenido el placer de leer y no solo por su temática sino también por todo lo que un autor como Kaiji Kawaguchi consigue plasmar. Es un manga de los que no generan pasiones y de esos que puedes mirar por encima en una librería con recelo pensando si realmente será bueno o algo del montón. Yo me decanto por lo primero pero antes de entrar de lleno y hacer una valoración global voy a escribir algo sobre este quinto volumen que cierra la serie.
Este quinto tomo era el que iba a determinar la valoración global de la serie. Había miedo de qué pasaría y como pasaría pero la sucesión de acontecimientos simplemente te empuja a más y más. Es tremendo como un tocho que roza las 600 hojas consiga una vorágine que cuesta de soltar por mucho que quieras. El primer punto de parada es el del sindicato aeronáutico (el nombre es más largo xD) donde Kozlov y Ramal, como sus dirigentes, son el punto clave de los primeros capítulos. Al principio me estaba pareciendo un punto de parada algo innecesario por parte del autor pero luego vemos que no, que el plan de Yamaoka para con uno de los sindicatos más poderosos no eran líos y corruptelas del pasado sino el mensaje del que hace gala en los primeros tomos y una estrategia para dividir a unos afiliados de tendencia más bien republicana. La segunda parte del tomo se acerca a un tema fundamental y el mejor de largo del tomo: el racismo. Y sorprende como lo introduce porque rompe algo con lo que hasta ahora podíamos pensar de Ken Yamaoka y porque el debate es tan amplio que Kawaguchi lo potencia con la introducción de un personaje como Clooney, guardaespaldas personal del candidato demócrata. La acción, la incertidumbre y los homenajes se hacen por momentos con las riendas de un manga que en principio no tendría porque hacer gala de ellos pero lo gestiona perfectamente y lo convierte en algo absolutamente entretenido. Tanto es así que llega un punto donde el debate con Grant (el rival) es un mero trámite dentro del tomo precisamente debido a que los temas importantes o temas base ya estaban del todo expuestos previamente.
Y llegamos a una tercera parte, a la que podríamos llamar la resolutiva de toda la trama más personal. También me ha gustado bastante. Toda la historia de Takashi Jo, el tema Nicols o la del propio Yamaoka y demás historias acaba con cliffhanger inesperado de cierta relevancia. No me lo esperaba ni mucho menos así que solo me queda aplaudirlo. A grandes rasgos, este tomo 5 creo que da mucho más de lo que esperaba. Iba desconfiado porque sé que cerrar historias de estas a veces puede ser un muermo colosal pero no, me ha satisfecho totalmente. Si por saber sabremos hasta porqué se llama Eagle…
Puntos fuertes del manga. El primero y más evidente es hacer cercana una historia de estas características. Estamos ante un manga de política (o más bien de campaña política) y eso de entrada puede resultar un tostón. Si lo endulzas con buenos personajes y metes tramas paralelas a la política consigues algo como Eagle, una sucesión de géneros que seduce mucho mejor.
El segundo punto fuerte es sin duda el autor. Laborioso trabajo de documentación realizado por Kaiji Kawaguchi que nos narra una historia de ficción pero con un componente didáctico totalmente real. Además su trazo limpio a la hora de dibujar permite no solo un entendimiento general de lo que pasa sino que nos brinda con algún que otro escenario recreado de EEUU. Ej. La casa blanca, el capitolio, vista aérea de ciudades yankis…
El tercero es su ritmo narrativo. La serie tiene ritmo. Cuando me compré el tomo 1 eché en falta grandes momentos pero lo va solucionando con tomos sucesivos. Ya digo, pensar que una historia así tenga acontecimientos en todos sus capítulos era algo cuanto menos impensable.
Críticas al manga. Tengo dos. La primera de ellas gira en torno al idealismo feroz del protagonista. Kenneth Yamaoka ve el mundo como algo utópico y me repatea. A ver, su mensaje está claro y creo que no seriamos pocos los que seguiríamos a un líder con estas ideas. Pero Kawaguchi olvida puntualmente lo presionado que está un presidente de los EEUU por los grupos de poder para llevar a cabo leyes y reglamentos a favor del mundo ideal que aquí se plantea, véase el caso de la industria armamentística que ya son muchos los que dicen que controlan totalmente el Ministerio de Defensa. Está claro que un protagonista sin valores fuertes no tiene tanto tirón pero es que a veces parece más un personaje de shonen que otra cosa. Peca de irreal en algunos casos, vaya.
La segunda es que hay mucho personaje pero se echan en falta de mayor peso. En cada tomo nos encontramos personajes tremendamente bien construidos pero se volatilizan cuando acaban su función siendo el caso más sangrante el de Al Noah, que apenas tiene relevancia en este tomo final. Muy decepcionante también el personaje de Patricia Hampton que va cayendo y cayendo de una forma imparable.
Con esto solo me queda recomendároslo. No será el manga de vuestra vida y seguramente haya mejores en el mercado pero su narrativa bien construida y lo entretenida que es a todos los niveles lo convierten en un señor manga. Por otro lado no deja de ser curioso las analogías que existen con Obama pero no os quedéis con eso únicamente porque hay mucho más detrás de sus páginas. En el epilogo Mar Calpena habla de ambición creativa del autor para remarcar la seña de identidad de esta historia y creo que estoy de acuerdo. Es un manga especial que envejecerá bien más allá de sus irrisorias ventas. He dicho.
Salu2!
PD: Resumen de entradas: Tomo 1- Tomo 2-Tomo 3-Tomo 4- Tomo 5
PD2: A Barbablanca le cae bien Luffy y lo defenderá (ole y ole); la Mizukage también le quiere dar a Sasucristo (pobre chaval); Harribel traicionada por Aizen (hasta Aizen está cansado del rumbo del manga); no Fairy Tail last week; Kagaho aparece ante un Dohko tocado; Matsuri (diosa) sensei también ¿irá? a por Grigori; Himekawa y Kanzaki se unen a Oga para repartir tomatina.
Este quinto tomo era el que iba a determinar la valoración global de la serie. Había miedo de qué pasaría y como pasaría pero la sucesión de acontecimientos simplemente te empuja a más y más. Es tremendo como un tocho que roza las 600 hojas consiga una vorágine que cuesta de soltar por mucho que quieras. El primer punto de parada es el del sindicato aeronáutico (el nombre es más largo xD) donde Kozlov y Ramal, como sus dirigentes, son el punto clave de los primeros capítulos. Al principio me estaba pareciendo un punto de parada algo innecesario por parte del autor pero luego vemos que no, que el plan de Yamaoka para con uno de los sindicatos más poderosos no eran líos y corruptelas del pasado sino el mensaje del que hace gala en los primeros tomos y una estrategia para dividir a unos afiliados de tendencia más bien republicana. La segunda parte del tomo se acerca a un tema fundamental y el mejor de largo del tomo: el racismo. Y sorprende como lo introduce porque rompe algo con lo que hasta ahora podíamos pensar de Ken Yamaoka y porque el debate es tan amplio que Kawaguchi lo potencia con la introducción de un personaje como Clooney, guardaespaldas personal del candidato demócrata. La acción, la incertidumbre y los homenajes se hacen por momentos con las riendas de un manga que en principio no tendría porque hacer gala de ellos pero lo gestiona perfectamente y lo convierte en algo absolutamente entretenido. Tanto es así que llega un punto donde el debate con Grant (el rival) es un mero trámite dentro del tomo precisamente debido a que los temas importantes o temas base ya estaban del todo expuestos previamente.
Y llegamos a una tercera parte, a la que podríamos llamar la resolutiva de toda la trama más personal. También me ha gustado bastante. Toda la historia de Takashi Jo, el tema Nicols o la del propio Yamaoka y demás historias acaba con cliffhanger inesperado de cierta relevancia. No me lo esperaba ni mucho menos así que solo me queda aplaudirlo. A grandes rasgos, este tomo 5 creo que da mucho más de lo que esperaba. Iba desconfiado porque sé que cerrar historias de estas a veces puede ser un muermo colosal pero no, me ha satisfecho totalmente. Si por saber sabremos hasta porqué se llama Eagle…
Puntos fuertes del manga. El primero y más evidente es hacer cercana una historia de estas características. Estamos ante un manga de política (o más bien de campaña política) y eso de entrada puede resultar un tostón. Si lo endulzas con buenos personajes y metes tramas paralelas a la política consigues algo como Eagle, una sucesión de géneros que seduce mucho mejor.
El segundo punto fuerte es sin duda el autor. Laborioso trabajo de documentación realizado por Kaiji Kawaguchi que nos narra una historia de ficción pero con un componente didáctico totalmente real. Además su trazo limpio a la hora de dibujar permite no solo un entendimiento general de lo que pasa sino que nos brinda con algún que otro escenario recreado de EEUU. Ej. La casa blanca, el capitolio, vista aérea de ciudades yankis…
El tercero es su ritmo narrativo. La serie tiene ritmo. Cuando me compré el tomo 1 eché en falta grandes momentos pero lo va solucionando con tomos sucesivos. Ya digo, pensar que una historia así tenga acontecimientos en todos sus capítulos era algo cuanto menos impensable.
Críticas al manga. Tengo dos. La primera de ellas gira en torno al idealismo feroz del protagonista. Kenneth Yamaoka ve el mundo como algo utópico y me repatea. A ver, su mensaje está claro y creo que no seriamos pocos los que seguiríamos a un líder con estas ideas. Pero Kawaguchi olvida puntualmente lo presionado que está un presidente de los EEUU por los grupos de poder para llevar a cabo leyes y reglamentos a favor del mundo ideal que aquí se plantea, véase el caso de la industria armamentística que ya son muchos los que dicen que controlan totalmente el Ministerio de Defensa. Está claro que un protagonista sin valores fuertes no tiene tanto tirón pero es que a veces parece más un personaje de shonen que otra cosa. Peca de irreal en algunos casos, vaya.
La segunda es que hay mucho personaje pero se echan en falta de mayor peso. En cada tomo nos encontramos personajes tremendamente bien construidos pero se volatilizan cuando acaban su función siendo el caso más sangrante el de Al Noah, que apenas tiene relevancia en este tomo final. Muy decepcionante también el personaje de Patricia Hampton que va cayendo y cayendo de una forma imparable.
Con esto solo me queda recomendároslo. No será el manga de vuestra vida y seguramente haya mejores en el mercado pero su narrativa bien construida y lo entretenida que es a todos los niveles lo convierten en un señor manga. Por otro lado no deja de ser curioso las analogías que existen con Obama pero no os quedéis con eso únicamente porque hay mucho más detrás de sus páginas. En el epilogo Mar Calpena habla de ambición creativa del autor para remarcar la seña de identidad de esta historia y creo que estoy de acuerdo. Es un manga especial que envejecerá bien más allá de sus irrisorias ventas. He dicho.
Salu2!
PD: Resumen de entradas: Tomo 1- Tomo 2-Tomo 3-Tomo 4- Tomo 5
PD2: A Barbablanca le cae bien Luffy y lo defenderá (ole y ole); la Mizukage también le quiere dar a Sasucristo (pobre chaval); Harribel traicionada por Aizen (hasta Aizen está cansado del rumbo del manga); no Fairy Tail last week; Kagaho aparece ante un Dohko tocado; Matsuri (diosa) sensei también ¿irá? a por Grigori; Himekawa y Kanzaki se unen a Oga para repartir tomatina.
2 comentarios:
PD 2: A Aizen también se le veía venir y también empieza a cansar tanta coolería de malo intocable. Uno se pregunta si la saga de karakura debería de haber durado tanto para acabar así.
Arquetipo PD2: El día que a Aizen le den aunque solo sea un susto el mundo implosionará xD Esta saga necesita revulsivos YA!
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