lunes, 19 de marzo de 2012

Críticas cinéfilas (LXXV): Thor


Director: Kenneth Brannagh
Año: 2011
NOTA: 5,5

Las películas de superhéroes cada vez me producen más sopor, especialmente en los últimos dos años y la gran mayoría provienen de la factoría Marvel. La última (y única) salvedad la podemos encontrar en la primera generación de los X-Men del bueno de Matthew Vaughn que si ha sabido interpretar lo que debe ser una película de superhéroes. Thor, sin embargo, se une al grupo de adaptaciones un poco facilonas que no aporta nada, que entretiene lo justo y que llena de efectos CG la pantalla como único reclamo ante la falta más que alarmante de un guión atractivo. Como agravante añadido, tenemos encima que soportar un modelo cuasi idéntico en todas estas producciones: historia flojita, uno o dos elementos de enganche, un par de secundarios mediáticos y mucho dinero invertido en la factura técnica. Al final, efectivamente, cansa por repetición. Thor sigue de manera magistral dicho modelo. Lo peor es que en la dirección tenemos a Kenneth Brannagh y realmente no nos hemos enterado. No tiene sello de autor ni tampoco lo intenta lo cual es una pena porque podría haber incorporado a estos personajes cosas interesantes de lo poco que sé del comic. En cualquier caso, sí tenemos secundarios haciendo el lelo y gracietas, tenemos el tópico y manido rollete platónico del superhéroe con la chica y por supuesto al protagonista salvador que antes sudaba de los humanos pero ahora que ha conocido a Natalie Portman se ha redimido y ha mejorado como dios, persona o ente (es el efecto Natalie, tampoco vamos a criticar al chaval por ello).

Ser bastante desconocedor del comic original me hace preguntarme si realmente no había nada más a lo que agarrarse. Seguro que sí y probablemente mucho mejor que todo esto. La mitología escandinava es una de las más interesantes y seguro que Asgard podía ofrecer mejores pasajes que estos pero la realidad es la que es, una película hueca, de mero trámite y que además nos sirva de presentación para lo que veremos en Los Vengandores de Joss Whedon este año.

Personajes. Chris Hemsworth, Anthony Hopkins, Natalie Portman y Tom Hiddleston se reparten los diálogos. Por ahí tenemos también a Idris Elba, Stellan Skarsgaard o Ray Stevenson pero no aportan nada. Hemsworth como Thor cumple pero no convence demasiado. Tampoco lo hacen Hopkins ni Portman que están como meros figurantes de lujo y cuyos papeles no les exige nada interpretativamente. El Loki de Hiddleston es quizás lo más salvable de toda la cinta.

Técnicamente la película es interesante, desde los diseños a los efectos que incorpora. En realidad es lo más destacable de la película si obviamos las flojísimas partituras de Patrick Doyle. Muy majos los gigantes de hielo, las dos o tres escenas de acción y esas armaduras Saint Seiya Style.

En fin, entretenida pero tan olvidable que te dan ganas de maldecir la pasividad de Marvel. Ahora el muerto recae en Whedon, que por bueno que sea, no sé si mi mente podrá soportar otra producto flojucho y cansino. Tengamos fe.

Salu2!

PD: Y aún tengo pendientes al capitán américa y Green Lantern (este de DC).

domingo, 11 de marzo de 2012

Críticas cinéfilas (LXXIV): Legión


Director
: Scott Steward
Año: 2010
NOTA: 3,5

Sinopsis. Dios ha perdido la fe en el ser humano, así que ha decidido enviar a su legión de ángeles a la Tierra para exterminar a la raza humana por segunda vez en la Historia. La única esperanza recae sobre un grupo de rebeldes escondidos en mitad del desierto, que recibirán la ayuda del mismísimo arcángel Miguel. (FILMAFFINITY)

Bastante mala y olvidable. A pesar de sus intentos de ser algo potable la película se ahoga en su propio fango de mediocridad y no consigue ni sorprender ni entretener. Su principal lastre es una historia sin sentido y sin contexto que reúne a un grupo de personas en un bareto de carretera y deben defenderse a base de tiros y pirotecnia de una amenaza apocalíptica. La cosa empeora cuando se explica el motivo del ataque y vemos a Paul Bettany hacer posiblemente su peor faena interpretativa porque sencillamente no hay quien levante semejante papel. Al ver que la cosa se iba volviendo insostenible Scott Steward tira de diálogos y personajes para intentar sofocar la situación pero también fracasa estrepitosamente. Nos cuenta milongas de un matrimonio y su hija, de una camarera embarazada, de un padre y un hijo, de un tío que pasaba por allí con un arma…horrible todo. Sin ningún tipo de tensión ni interés, lo único que le quedaba a la película era su apartado técnico, que como todo lo demás, también es olvidable y propio de tv-movie de serie B. En su favor diré que tiene un combate de arcángeles propio de videojuegos que me hizo abrir un poco los ojos pero que también acaba en otro sinsentido por desgracia.

Interpretativamente tampoco se salva nadie, ni Dennis Quaid que supongo alguien engañaría para meterse en esto ni por supuesto Bettany que debe haberse quedado traumatizado.

En fin, no perdáis vuestro tiempo con esto. No merece la pena.

Salu2!

PD: Otra peli y reseñita zeldica incoming!

martes, 6 de marzo de 2012

The Fades, más y mejor fantasía british


Seguimos con ficción británica, a todas luces la apuesta más atractiva para un servidor en estos últimos años. Hoy os hablo de una serie de fantasía y ciencia ficción que probablemente fuera una de las mejores series de 2011 y que sin embargo no parece haber tenido una respuesta de la audiencia en condiciones. Tampoco ayuda el desconocer si habrá segunda temporada para este 2012. Estoy hablando de The Fades, una serie teen de la BBC (BBC3 concretamente) que ha conseguido revitalizar un poco la parrilla británica de la cadena demasiado centrada en Merlines, fantasmas, vampiros y hombres lobo. Es evidente que Merlin y Being Human son las referencias del género en este sentido de la cadena y ahí están sus cuatro temporadas por cabeza para atestiguarlo. Sin embargo ya tocaba algo nuevo y creo que esta serie da respuesta a esa demanda.

The Fades es una serie rara para gente que disfruta de propuestas raras. Creo que esto conviene señalarlo de entrada. No estamos hablando de una serie que entre fácil y que el gran público acepte a las primeras de cambio. ¿Por qué? Pues por lo de siempre. Fantasía, ciencia-ficción y personajes atípicos que se mueven por intereses atípicos, el trío de ases. La serie presenta a Paul, un chaval de instituto que tiene sueños recurrentes de lo más extraños. Pronto se dará cuenta que esos sueños son premonitorios de algo bastante apocalíptico y que su destino no será todo lo tranquilo y placentero que él desearía. Sus habilidades se irán desarrollando una vez es captado por un grupo de gente especial llamado “The Angelics” el cual lucha contra el problema que suponen los “fades” (almas estancadas que no ascienden). Esa vida problemática la va intentando compaginar cada vez peor con la personal donde tiene a su madre, hermana, su colega Mac y Jay, su novia-rollete. La serie consigue sus mejores momentos precisamente cuando ambas partes se entrecruzan y en un mismo capítulo asistimos a una conversación surreal y metarreferencial entre Paul y Mac sobre literatura fantástica (o sobre lo que se precie) para posteriormente meternos tensión en el cuerpo con escenas de suspense y misterio. Ese es quizás su mayor acierto pero tiene otros. Uno de ellos es su sentido del ritmo. Fundamental que una serie de estas características no te haga bostezar por la aparición de algunos tópicos y lo cierto es que durante sus seis capítulos consigue que el interés sea creciente. Y el otro es el juego realidad-fantasía que exhibe la serie. La trama es muy directa y visceral, sin tapujos ni florituras. Hay rayos y flipadas sí, pero sabe mezclarlo con sexo, muerte y sangre consiguiendo conectar mucho y más fácilmente con el espectador. No añado la factura técnica y ambientaciones porque siempre suelen rallar a niveles altos en la BBC y ya sería repetirse. Caras conocidas no hay muchas pero las más reconocibles son Iain De Caestecker (Paul), Daniel Kaluuya (Mac), Natalie Dormer (Sarah y mítica Ana Bolena en Los Tudor) y Johnny Harris (Neil). Mención especial y magnánima para Mac, probablemente el personaje de la serie. Sus prólogos son memorables.

En fin, no sé cómo venderla mejor. Creo que es una gran serie, seis capítulos y una única temporada por el momento. Interesante, mejor según avanza, dialogos y personajes que merecen la pena y unas ganas de más que deja espectaculares. ¡Ya tardais!

Salu2!

PD: ¡Señores de la BBC, confirmen una segunda temporada, por favor!