domingo, 31 de octubre de 2010

Criticas cinéfilas (LXII): The Social Network (La Red Social)


Director: David Fincher
Año: 2010
NOTA: 8

Cuando me enteré en su día de que Fincher iba a rodar una película sobre facebook me entró un sudor frio. No podía ser que uno de mis directores predilectos pudiera desperdiciar tiempo en proyectos menores cuando la posición y la liga en la que está le exigen títulos de un mayor peso en la industria. Luego pasó el tiempo y me desentendí del título. La cosa siguió su curso y apareció un teaser al que decidí echarle un vistazo. Nada nuevo bajo el sol pero vi en los créditos del final el nombre del guionista, un tal Aaron Sorkin. Medité unos segundos y me acordé de que era el guionista de El Ala Oeste de la Casa Blanca, de la que solo vi en su dia la primera temporada por La 2 o de Studio 60. A lo tonto, lo que parecía un proyecto sin interés comenzó a despertarme intrigas. Luego llegó el trailer y las dudas, que no se iban del todo, sí anticipaban que lo mismo mis prejuicios me estaban jugando una mala pasada (otra vez). Y finalmente la película se estrenó, la prensa la puso por las nubes y no me quedó otra que pagar por ver lo nuevo de Fincher para terminar saliendo de la sala perjurándome que no volvería a hablar sobre qué es un proyecto menor o mayor.

La Red Social es una película que le da por diseccionar varios temas de actualidad pero por suerte no es su objetivo que salgamos del cine debatiendo sobre facebook y sus connotaciones positivas o negativas sino que fija su objetivo en la creación del juego así como en las personas que hay detrás del invento que dicen ha cambiado/cambiará la forma de relacionarse. Sorkin tiene la dura papeleta de convencernos que dos horas de película sobre facebook pueden ser entretenidas y no una simple sucesión de hechos carentes de personalidad. Y lo consigue como él sabe, llevando a un nivel superior los diálogos y desgranando con agilidad las mentes de los protagonistas para poder evaluar mejor sus acciones y decisiones. De hecho, nada más empezar la película y tragarnos el primer dialogo ya intuimos que el ritmo de la película no dejará descanso y ya nos sirve de enlace introductorio al personaje principal, el tal Mark Zuckerberg. Por ahí es por donde mejor funciona la película, por el retrato del protagonista, un genio de Harvard que casi por despecho tras el desaire de una chica se ve obligado a darse a conocer al mundo. Jesse Eisenberg borda a este extraño personaje que se mueve entre la apatía social y el ego desmesurado, una mente magnífica para una personalidad inmadura que no duda en traicionar a sus amigos si es necesario para conquistar la cima. Y conociendo un poco a este joven multimillonario también conocemos un poco lo que se mueve dentro de la punto com, un infierno competitivo que exprime sin compasión a aquel que se meta dentro.

Fincher por su lado pone su granito de arena con unos formalismos técnicos envidiables. La sutil tarea de dirección que lleva a cabo simplemente engrandece el relato, sabe coger el guión de Sorkin y sabe coger a unos actores jovenzuelos y saca lo mejor de ellos (incluso de Timberlake) confiriéndole el ritmo y tono necesarios para no aburrir a nadie. Solo se desmelena un poco con la magnífica secuencia de remo donde no puede negar su pasado videoclipero. Fantástica también la banda sonora de la peli que corre a cargo de Reznor (de Nine Inch Nails) y Atticus Ros y que aspira a ser de las mejores del año.

Finalmente no me gustaría acabar esta opinión sin decir algo sobre “la falta de emociones”, argumento en contra que he oído bastante sobre esta película. Es innegable que la película no emociona pero se sobreentiende que ese no es su objetivo. La película es fría porque Zuckerberg es frio y no hay compasión en su historia. Sin embargo el final, en una escena fantástica e incómoda la vez, vemos lo que hay detrás de Zuckerberg. Para mí es suficiente, el personaje queda retratado y la película ha conseguido todo lo que pretendía. Muy recomendable.

Salu2!

PD: Quiero más Fincher, YA!

PD2-Shonen: SET SAILLLL!!! (me emociono); Gildartz es super saiyan y controla el haki (pero ha dejado pasar a Natsu, bluffff); Pandora vs Alone (que chungo, no?); ahora a detener la amenaza en el presente de Mithra (pinta saga final para Psyren); tremendo lo de la PS2 (xDDDD) aunque se anticipa época de toñas (espero que no serias).

domingo, 24 de octubre de 2010

Final Fantasy The Crystal Bearers, otro tapado más


Aunque mi intención era reseñar primero el Wario Land de Wii he decidido posponer un tiempo mi valoración del juego porque me he picado con los retos. Es la tónica habitual de Nintendo: los juegos te los pasas pero al 100% es otro cantar. Sin embargo, he tenido tiempo de tocar más juegos siendo uno de ellos nada más y nada menos que un Final Fantasy, concretamente el Final Fantasy: The Crystal Bearers.

Tengo que reconocer que ha sido mi primer contacto con la saga Crystal Chronicles y la verdad es que ha sido una experiencia interesante que queda lejos de ser una decepción, de hecho diré que es uno de los tapados de Wii, un juego de esos que por comentarios de unos o por desgana de otros queda reducido a pocas ventas y a pasar desapercibido pero es el sanbenito que les toca arrastrar a estos juegos. Tampoco fue buena idea, creo yo, por parte de Square sacarlo al mercado junto a un Final Fantasy de la saga numerada como fue el XIII que si bien es cierto que para Wii no salió le desvía gran parte de la atención a este título y le imposibilita de lleno el hacerse un hueco en el mercado, pero bueno qué apechuguen con sus decisiones…

Para meternos un poco en vereda la saga Crystal es otra posibilidad para desarrollar el mundo Final Fantasy. Mantiene un poco la idea original y muchos de sus rasgos (Chocobos, Cid…) pero evoluciona y se desarrolla por otros derroteros. Tanto los de DS como los de Wii perfilan un mundo basando en cuatro razas (Clavates, Liltis, Yukos y Selkis) que mantienen una complicada convivencia no solo por sus diferencias como pueblos sino por la aparición de miasmas que enturbian el aire y lo impregnan de monstruos por doquier. Además, cada raza tiene un cristal que “protege” a sus pueblos y el hecho de que la protección de unos se debilite respecto a la de los otros enseguida enturbia el ambiente de conspiraciones y maquinaciones. El protagonista de Crystal Bearers es un clavate llamado Layle que además es un portador de cristal, gente elegida que han nacido con habilidades especiales. Asociado con su colega Keiss se ganan la vida con trabajillos no del todo ortodoxos y en uno de ellos se topan con un Yuko que va robando varias piezas de cristal para poder reconstruir el cristal Yuko y proteger así a su pueblo. La disputa que tienen Layle y el yuko es solo el principio de una historia que se va complicando por momentos y que pondrá en jaque a las cuatro razas.

Olvidaos de cualquier seña de identidad jugable para valorar esta propuesta. No hay turnos, no subes niveles, no equipas armas, ni rastro de magia o invocaciones y ni siquiera ha introducido gambits o algo similar para atacar. Aunque lo veo descrito en muchos sitios como un Action RPG yo directamente lo pongo en duda. Es un juego de acción en tercera persona con un sistema de combate simplificado y adaptado al wiimote que tiene como principales alicientes el usar objetos y lanzarlos. No tiene más misterio. Tu forma de subir vida es cerrando miasmas, que se traduce en derrotar un grupo de bichos horrendos y diversos en un intervalo de tiempo concreto y en cuanto al equipamiento haremos alquimia con objetos para mejorar determinados estados del personaje. Ya está. Algo que en principio se ve tan simplificado para lo que estamos acostumbrados acaba siendo aceptado al rato e incluso para el que escribe esto es hasta positivo. Por un lado, la forma de luchar está pensada para interactuar con el mando de Wii plenamente (siempre es lo mismo pero si te gusta no echarás nada en falta) y un juego con una historia principal breve tampoco necesitaba de equipo ni magias, basta con un poco de mezcloteo de objetos para upgrear al personaje.


Más cosas. La primera es que tiene una predilección importante por las misiones secundarias. Si os gustan las sidequest variadas este es vuestro juego. Y segundo, técnicamente es muy competente, de hecho se nota que hay presupuesto detrás y que no han escatimado recursos. Basta ver los parajes, ciudades y modelados para darse cuenta que hay mimo detrás. Por otro lado, lo peor que veremos en este juego son dos cosas: la historia engancha bastante y creo que podía haberse estirado algo más y por otro la cámara, que es un poco chusquera y se adapta más mal que bien.

En fin, si queréis un Final Fantasy que bebe más de un Zelda u Okami que de un propio Final Fantasy creo que este Crystal Bearers os puede apetecer bastante. No es ninguna maravilla pero yo no lo bajo del notable.

Salu2!

PD: Y el XII sin ánimo de cogerlo de nuevo, como son las cosas…

PD2-Shonen: A new romance dawn is coming (*_*); Yamato secuestrado (y Madara feo no, lo siguiente); Gildartz va sobrado (y los mini Natsu dan miedo); eterno Leo vs Rada (que se acabe ya); Nemesis Q se los lleva al presente parece (y la Mithra esa da mal rollo); aparecen el hermano de Beel y su séquito (la cosa se desmelena más si cabe).

PD3: Venga, exclamemos todos juntos: OH MY GOD!

domingo, 17 de octubre de 2010

Warehouse 13, cuando Bones se cruzó con Fringe


PRIMERA TEMPORADA

El otro día estaba descorazonado. Sabía que el final de Battlestar Galactica iba a traer estas consecuencias que no son otras que una falta de interés importante por la oferta sci-fi televisiva. Por un lado estoy tranquilo porque propuestas tengo en la recamara unas cuantas pero tener una serie de esas que te enamoras perdidamente y te encandile ahora mismo no veo ninguna (refiriéndome al sci-fi, lógicamente). Sin embargo, y a la espera de meterme en serio con Stargate Atlantis y Universe o Cáprica, sería injusto no decir que la cadena Syfy me ha sorprendido gratamente con Warehouse 13.

¿Y por qué? Bueno, realmente no lo sé muy bien pero era ver un episodio tras otro y ver que aquello tenía un feeling especial. No sé si dentro del argot seriefilo hay alguna palabra que describa esto pero digamos que fue una sorpresa inesperadamente agradable. La serie se sustenta en el esquema policíaco y de investigación habituales pero solo en sus primeros compases. Cuando ves el piloto y ves que los protagonistas son personal del FBI algo te echa para atrás pero si dejamos pasar unos minutos vemos que la serie va por otros derroteros. Lo que parecía una serie random acaba siendo un mezcloteo de géneros peculiar, de ahí esa aseveración en el titulo de la entrada. El titulo espero que tampoco induzca a dudas. No se parece a Bones ni a Fringe sino a un hijo de los muchos posibles que pudieran tener esas dos series. Comparte la idea de Bones de poner al frente a dos agentes que tienen una relación de tirantez y jugueteo que esconde una maravillosa tensión sexual y juega con casos raros más propios de Fringe o Expediente X que de un CSI/Navy.

Por tanto, ahí tenemos su mejor carta de presentación, que es una serie rara y a mí me suelen gustar las series raras. En cuanto a su historia no se han visto grandes argumentos que enamoren pero sí que pueden ser prometedores. El principal lógicamente es el propio Almacen 13, una especie de fábrica retirada que contiene en su interior miles de objetos peligrosos por sus connotaciones especiales. El gestor del antro es un tal Artie Nielsen, un hombre con casi tantos secretos como objetos tiene en custodia. Él será la mano experta que guiará a los otros dos protagonistas, Pette Latimer y Myka Bering que como decía antes les cuesta poco amoldarse el uno al otro y la química que hay entre ellos facilita quererles de inmediato. La pareja de agentes deberá resolver los casos relacionados con los objetos misteriosos y traerlos al almacén donde serán confinados. Esta viene siendo la tónica habitual y como podéis ver huele bastante a procedimental pero tiene la suerte (y de ahí me refería a los argumentos prometedores) que va a contar una trama general. Cuando salen nombres como el de la señora Frederic, McPherson o los propietarios la cosa coge otro relieve. No sé si luego la cosa acabará en un despropósito pero por ahora no pinta nada mal el tema. Para completar reparto tenemos a dos encantadores personajes más: Claudia Donovan y Leena. La primera es una genio apadrinada por Artie y la segunda es la ayudante del propio Artie en el almacén. Ambos personajes son prometedores y espero que en la segunda terminen de explotar.

En resumidas cuentas, tenéis una buena serie que sabe a qué juega y que no engaña. Además es divertida, tiene una plantilla de personajes derrochadora de carisma y argumentos prometedores. Por tener tiene hasta un buen doblaje, y lo mejor: no tiene pinta de ser cancelada de inmediato.

Salu2!

PD: Ah, y un buen opening, de esos raros que le mola hacer ahora a Syfy.

domingo, 10 de octubre de 2010

Especial Buffy: Los días difíciles

Una de las grandezas de Buffy como serie era su capacidad camaleónica para abarcar temáticas. Un episodio concreto podía sacarte una sonrisa, otros simplemente dejarte satisfecho (o no) y otros estupefacto (hubiera estado bien haberme grabado la cara hace años cuando vi cierto episodio musical). Quería centrarme en estos últimos, especialmente en esos momentos dramáticos que aparecían por la serie en determinados momentos y que ciertamente me parecieron puntos de inflexión muy poderosos. A ver qué os parecen estos cuatro. No hace falta decir que la entrada es un despiporre de spoilers (¡alejaos si no habéis visto la serie!):

2x22 – Becoming (Part 2)


Este fue uno de los grandes momentos de la serie: el round definitivo entre Angel y Buffy. Todo discurre más o menos como te lo habías imaginado hasta que Willow le devuelve el alma a Angel y éste vuelve a su ser. Buffy no parece entenderlo pero nosotros sí lo que amplifica la emoción del momento. Angel pide una nueva oportunidad y Buffy le abraza para terminar luego en un beso pasional. La cosa prometía final feliz de cuento pero Whedon fue un pillín y nos la clavó, o mejor dicho Buffy le clavó la espada a Angel dejando a un servidor flipando un rato. La decisión de Buffy ponía sobre la mesa una cuestión de prioridades (cazadora vs persona) y ella optó por masacrar sus sentimientos. Tremendo.

5x17- The Body


Uff, este fue uno de los momentos más difíciles de la serie. Buffy entra en casa y ve a su madre en el sofá. La cazadora la llama repetidas veces pero Joyce no responde. La imagen vale más que mil palabras. Una escena que hiela la sangre.

6x19 – Seeing Red


Al igual que el anterior, este es otro de los cliffhanger más bestias que recuerdo. La relación entre Tara y Willow se estropeaba durante la temporada para fortalecerse de cara al final de la misma pero los finales felices en la serie se cuentan con los dedos de una mano y para no desentonar, Tara recibe el tiro involuntario de Warren. Fue un revés descomunal, inesperado y duro a partes iguales que iniciaría el reinado del terror de Willow.

7x22 – Chosen


He aquí uno de los momentos más grandes de la serie pero que a mí me entristeció en cierta manera. Angel entrega un medallón a Buffy que contiene un gran poder, un arma apropiada para vencer al primero pero claro, todo poder conlleva una gran responsabilidad y ésta última la asumió nuestro amigo Spike. Sunnydale se venía abajo y el vampiro, en un acto de caridad/redención/amor se sacrifica no sin antes despedirse de su Buffy. Ésta le dice que le quiere y entrelazan sus manos (¡y sale fuego!) a lo que nuestro vampiro teñido responde: “no, no me quieres pero gracias por decirlo”. Amazo hasta el final.

Y he aquí cuatro momentos que me dejaron bastante impactado. La serie tiene muchos de ellos, de hecho es un recital pero por ahora me quedo con estos cuatro. Os invito a comentar los vuestros. Más sobre Buffy en próximas entradas.

Salu2!

PD: Por cierto, no sé porqué se llevó tantos palos Dollhouse. Está lejos de ser el mejor Whedon pero que nos quiten lo bailao. Y aún me queda la segunda…

lunes, 4 de octubre de 2010

The Big Bang Theory - Tercera temporada


Qué os voy a contar a estas alturas que no sepáis de los físicos televisivos de la CBS. La comedia de Prady y Lorre sigue viviendo un fenomenal estado de forma a pesar de que ya acumula un gran número de capítulos lo cual es meritorio porque lo peor que le puede pasar a estas series es que sufran el efecto desgaste. Una de las cosas que me preocupan de una comedia es que pierdan su frescura. Si ves un capitulo donde anticipas el gag de Sheldon, la reacción de Penny o la ida de olla de Howard es que algo va mal. Por suerte la tercera temporada The Big Bang Theory ha mantenido el tipo y ha quitado de en medio algunos fantasmas que pudieran planear en el horizonte tras una potente segunda temporada.

Los 22 capítulos de la temporada mantienen el tono de la anterior pero introduciendo nuevos agentes que puedan aportar y abrir nuevas y disparatadas situaciones. Las que más me han convencido han sido las ganas de hablar del pasado mediante la introducción de algún flashback (¡ya sabemos porque no va el ascensor!) o la interacción con personajes invitados. Esto último me parece fundamental en cualquier serie que dependa tan poco de secundarios como es esta ya que nos evitamos caer en la repetición. Si bien en la primera temporada teníamos a Leslie Winkle, la cosa ha ido ampliándose con el tiempo. En esta tercera temporada vuelven personajes bastante buenos como Kripke o la madre de Leonard (bendita Baranski) mientras que otros han cogido un poco más de protagonismo como Stuart, el propietario de la tienda de comics. Tampoco han olvidado los cameos de estrellas sci-fi (ya vimos a Summer Glau o Michael Trucco) y ahora aparece nada más y nada menos que Katee Sackhoff, la siempre recordada Starbuck en uno de los momentos hilarantes propios de Howard. Sin embargo, uno de los que más me ha convencido por lo histriónico del momento y que encima repite en la temporada (y volverá, seguro) es el de Wil Wheaton. Nunca están de más némesis como estos para alguien como Sheldon.

En cuanto a tramas, me sigue sin convencer la historia de amor de Penny y Leonard. Media temporada se tiran con tiras y aflojas para de nuevo volver a enfriarse y quedarse en nada. Por desgracia lo volverán a intentar pero mejor si no lo hacen. Igualmente confuso me hallo ante la presencia de Bernadette, personaje que de entrada me gustó pero igual que apareció desapareció sin dejar rastro. Espero explicación de algún guionista. Otros dos éxitos de la temporada son: Raj por un lado y el nivel referencial por el otro. El indio siempre ha cargado con el rol de comparsa, el personaje que acentuaba los gags más que generarlos. En esta temporada han ido cambiando las tornas. Ha tenido más protagonismo, está en medio de los gags o él mismo los provoca e incluso ha tenido varios capítulos que giran entorno a su persona. Mola. En cuanto al nivel referencial la serie sigue haciendo gala de grandes referencias seriefilas y cinéfilas (grande cuando carga contra Joel Schumacher) y siguen encajando bien y obvia la posibilidad de abusar lo cual está mejor aún.

Por tanto y a modo de resumen, los pros y contras de la tercera vendrían a ser:

PROS/MOLA: Raj más activo; referencias a diestro y siniestro; Sheldon y Howard; flashbacks explicativos; interacción con secundarios recurrentes; estrellas invitadas; nivel referencial.
CONTRAS/FAIL: Relación de Leonard y Penny; Incertidumbres respecto a Bernadette; episodios canibalizados por Sheldon.

Salu2!

PD: A ver qué tal se presenta la cuarta. Lo de “Shamy” promete xD

PD2-Shonen: Han vuelto por fin y tienen ganas de liarla (Nuevo Mundo nos aguarda people!); ¿quién ascenderá a la élite del gremio? Venga, votaremos por Kana (por lo obvio); el Nova de Ageha es un killer mode brutal (demasiado típico); ¿Gen vs Hilda? Promete la cosa.