Reseña del segundo tomo, o mejor dicho, dobletomo de esta genial serie de Kaiji Kawaguchi que vuelve al igual que en el tomo anterior a sorprenderme gratamente. Estamos ante un segundo tomo que se reafirma en el seinen más instructivo y dinámico que recuerdo y no debe ser nada fácil aunar las dos cosas con la facilidad que lo hace el autor. En ese sentido, todos son halagos. Por otro lado, esta segunda parte la he visto demasiado de transición, es decir, le ha faltado algún acontecimiento de esos que te dejen boquiabierto, sensación que sí se consigue en sus inicios. Sin embargo, la transición en estos mangas no es ni mucho menos aburrida e innecesaria, cosa que sí puede ocurrir en otros géneros.
(OJO SPOILERS)
Los hechos se centran tras las primarias de New Hamsphire donde la candidatura de Yamaoka sale bastante reforzada. Se generan expectativas en el grupo y el trabajo se va intensificando para ir recortando las diferencias con Al Noah, rival directo dentro del bando demócrata. La historia se divide en tres partes: por un lado las entrevistas de Jo, por otro la trifulca montada con respecto a Blackburn y por ultimo y casi sin espacio, el debate televisado que muy inteligentemente Kawaguchi deja abierto para el tercer tomo. Por el lado de Takashi sacamos información con respecto a la vida de Kenneth, quien era y de dónde sacó ese idealismo voraz para iniciar la carrera a la Casa Blanca. El autor se sirve de las entrevistas a la hermana (la Sra. McCloud) y a Patricia Hampton (la esposa) para recurrir a flashbacks explicativos y de paso lanzar unas cuantas preguntas al lector sobre la moralidad de la Guerra de Vietnam, el comunismo o sobre las relaciones internacionales de EE.UU con Europa. Desde mi punto de vista, he visto muy tópico relacionar guerra con mentalidad política, es decir, el “tengo que ir para saber el porqué pasan esas cosas” pero como argumento es perfecto para darle mayor entidad al candidato. También conoceremos mejor a Patricia, personaje inmaculado y perfecto que, siendo francos, es un clon femenino de su marido. Arrolladora, segura, con argumentos, rica y abogada de prestigio, casi ná.
Por otro lado, vemos como a Takashi le siguen carcomiendo sus problemas con respecto a Yamaoka, los cuales se acentuarán en una reunión entre ambos. Como dije en el primer post, Takashi sigue estando en la retaguardia y tendrá que explotar por algún lado en cualquier momento. Por ahora, lo más reseñable es que su relación con Rachel anda en punto muerto.
El segundo punto del tomo es el de Blackburn. El alcalde Nueva York tiene un peso político difícil de esquivar por los candidatos y Kawaguchi suelta riendas para ver como se lo rifan. Quizás sea la parte del tomo más dinámica e interesante ya que la pugna resulta dura y difícil donde las propuestas de los grupos no parecen ser nunca suficientes. El hombre se vanagloria de su buen hacer en el tema racial y su gestión lo que le ha convertido en lo que es, un hueso duro de roer. El tema lo ha resuelto bastante bien el autor con un flashback revelador que ni por ende esperaba. Ay, que difícil es mantenerse limpio en política…
Y por último, el debate, que pinta especialmente interesante. Me ha sorprendido que Kawaguchi se haya reservado tanto en este tomo a Noah, el cual ha aparecido testimonialmente pero sin grandes alardes. Al final entenderemos el porqué: el DEBATE por Nueva York. La Ley de protección medioambiental va a ser un tema perfecto que ya estoy ansioso por ver cómo se desarrolla. Se han puesto los ingredientes perfectos para que así sea. Espero ver un poco en apuros a Yamaoka, que siendo sincero, su tranquilidad y su control comienzan a ser excesivos hasta para un manga.
La edición de Glénat sigue la línea del anterior. La única diferencia es que si en el primer tomo fue Vidal-Folch quien al final nos contaba algún rollo ahora es J.F. López Aguilar, ex-ministro de Justicia con ZP. Hace una reflexión interesante sobre el manga pero lejos de eso poco más. Ale, hasta aquí el tomo 2.
Salu2!
PD: Y el 3 para finales de mes. Pronto nueva ración.
PD2: Mr.2 también quiere ir al Nivel 5; Naruto cogido de pies y manos; Ulquiorra quiere liberar; muchas leches entre Luxus y Natsu; y más leches entre Regulus y Violate; volvemos a ¿Tokyo?; Junas directo a por los niños de Elmore. Cerrojazo a Asklepios y Meister.
(OJO SPOILERS)
Los hechos se centran tras las primarias de New Hamsphire donde la candidatura de Yamaoka sale bastante reforzada. Se generan expectativas en el grupo y el trabajo se va intensificando para ir recortando las diferencias con Al Noah, rival directo dentro del bando demócrata. La historia se divide en tres partes: por un lado las entrevistas de Jo, por otro la trifulca montada con respecto a Blackburn y por ultimo y casi sin espacio, el debate televisado que muy inteligentemente Kawaguchi deja abierto para el tercer tomo. Por el lado de Takashi sacamos información con respecto a la vida de Kenneth, quien era y de dónde sacó ese idealismo voraz para iniciar la carrera a la Casa Blanca. El autor se sirve de las entrevistas a la hermana (la Sra. McCloud) y a Patricia Hampton (la esposa) para recurrir a flashbacks explicativos y de paso lanzar unas cuantas preguntas al lector sobre la moralidad de la Guerra de Vietnam, el comunismo o sobre las relaciones internacionales de EE.UU con Europa. Desde mi punto de vista, he visto muy tópico relacionar guerra con mentalidad política, es decir, el “tengo que ir para saber el porqué pasan esas cosas” pero como argumento es perfecto para darle mayor entidad al candidato. También conoceremos mejor a Patricia, personaje inmaculado y perfecto que, siendo francos, es un clon femenino de su marido. Arrolladora, segura, con argumentos, rica y abogada de prestigio, casi ná.
Por otro lado, vemos como a Takashi le siguen carcomiendo sus problemas con respecto a Yamaoka, los cuales se acentuarán en una reunión entre ambos. Como dije en el primer post, Takashi sigue estando en la retaguardia y tendrá que explotar por algún lado en cualquier momento. Por ahora, lo más reseñable es que su relación con Rachel anda en punto muerto.
El segundo punto del tomo es el de Blackburn. El alcalde Nueva York tiene un peso político difícil de esquivar por los candidatos y Kawaguchi suelta riendas para ver como se lo rifan. Quizás sea la parte del tomo más dinámica e interesante ya que la pugna resulta dura y difícil donde las propuestas de los grupos no parecen ser nunca suficientes. El hombre se vanagloria de su buen hacer en el tema racial y su gestión lo que le ha convertido en lo que es, un hueso duro de roer. El tema lo ha resuelto bastante bien el autor con un flashback revelador que ni por ende esperaba. Ay, que difícil es mantenerse limpio en política…
Y por último, el debate, que pinta especialmente interesante. Me ha sorprendido que Kawaguchi se haya reservado tanto en este tomo a Noah, el cual ha aparecido testimonialmente pero sin grandes alardes. Al final entenderemos el porqué: el DEBATE por Nueva York. La Ley de protección medioambiental va a ser un tema perfecto que ya estoy ansioso por ver cómo se desarrolla. Se han puesto los ingredientes perfectos para que así sea. Espero ver un poco en apuros a Yamaoka, que siendo sincero, su tranquilidad y su control comienzan a ser excesivos hasta para un manga.
La edición de Glénat sigue la línea del anterior. La única diferencia es que si en el primer tomo fue Vidal-Folch quien al final nos contaba algún rollo ahora es J.F. López Aguilar, ex-ministro de Justicia con ZP. Hace una reflexión interesante sobre el manga pero lejos de eso poco más. Ale, hasta aquí el tomo 2.
Salu2!
PD: Y el 3 para finales de mes. Pronto nueva ración.
PD2: Mr.2 también quiere ir al Nivel 5; Naruto cogido de pies y manos; Ulquiorra quiere liberar; muchas leches entre Luxus y Natsu; y más leches entre Regulus y Violate; volvemos a ¿Tokyo?; Junas directo a por los niños de Elmore. Cerrojazo a Asklepios y Meister.
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