lunes, 10 de agosto de 2009

Criticas cinéfilas (XXXVI): Angels & Demons


Director: Ron Howard
Guion: David Koepp y Akiva Goldsman (Basado en el libro de Dan Brown)
AÑO: 2009
NOTA: 6

Iba yo muy feliz al cine pensando en ver Up!, la nueva película de Pixar cuando de pronto comenzó a llover en Valencia en plan torrencial y con tormentona de regalo para hacerlo más épico. Los trenes se detuvieron debido a la fuerza de la lluvia (sigue así dos días seguidos y hubiera parecido una película de Emmerich) y no llegué a la sesión prevista a tiempo. Como no íbamos a estar dos horas por ahí dando vueltas con el temporal que había acabé en la sala 14, ni más ni menos que con Ángeles y Demonios. Voy a ver una de animación y acabo dando vueltas por El Vaticano con Robert Langdon. Sí señor, con un par.

Siguiendo la estela del Código Da Vinci, Ron Howard vuelve a repetir con el otro de los productos del megaconocido escritor Dan Brown, Ángeles y Demonios. Esta película no es una continuación directa del Código pero sí mantiene al protagonista y la temática por lo que en el fondo sería una segunda parte pero independiente. Vamos, que la podéis ver sin problemas aunque el Código no la hayáis olido. El libro no me lo he leído (ya tuve suficiente con el Código) por lo que entré en la sala esperando, por lo menos, que fuera algo mejor que su predecesora y la verdad es que se deja ver mucho mejor que la primera. Que a Dan Brown le gusta desmontar algunos pasajes de la religión católica no es ninguna sorpresa por lo que ya esperaba que Ángeles y Demonios también iba a estar repletita de teorías ficticias sobre la religión donde cabe de todo, desde nuevas teorías sobre la obra de Miguel Angel, una interpretación diferente de la obra de Bernini, alguna revisión de los pensamientos de Da Vinci...etc. Vamos, que cualquier cosa donde meta los morros Langdon pueden haber segundas lecturas.

La diferencia de esta película con la primera radica en dos elementos fundamentales: el primero es un montaje correcto y el segundo, que tiene ritmo. El Código Da Vinci es una obra mucho más cansina donde hay que estar preparado para perder minutos en oír teorías sobre criptologia y simbología para atar cabos con el crimen acontecido. En cambio en esta segunda entrega esa parte queda resguardada en un segundo plano al ser una película mucho más dinámica donde la acción y la lucha contra el tiempo juegan un papel más interesante. Esto está irremediablemente unido al ritmo, quizás lo mejor del film. La ansiedad por encontrar pistas para resolver el secuestro de los cuatro cardenales hace mucho más ligera y digerible esta película y eso que dura más de dos horas. La historia hace intentos de abrirse más al gran público de lo que, en mi opinión, hacía el Código. Brown apuesta por el debate de la ciencia vs religión y el mensaje de los guionistas es muy contenido para no levantar polémicas otra vez aunque Langdon es claramente un agnóstico confeso. El debate surge a raíz de los Illuminati pero se alarga hasta nuestros días con la polémica de la antimateria. El Vaticano, por su parte, sigue a pies juntillas las teorías creacionistas. Debate servido y que en la película acaba en un “podemos llevarnos bien pero no me pises”. Ya os podéis hacer una idea de que el guion no es nada del otro mundo y tiene algunas incoherencias que rechinan todavía en mi mente (lo del latín y el momento helicóptero son para mear y no echar gota) pero no creo que haya que pedirle más a esto. La producción de la película también ha hecho esfuerzos para tener un recital de iglesias y plazas de Roma a su servicio lo cual es de agradecer si tenemos en cuenta que la ambientación debía jugar un papel fundamental. Hans Zimmer le ha vuelto a poner música a esta película y, como suele ser habitual, lo mejor de la película claramente. Bebe mucho de la del Codigo pero da igual porque aquella ya molaba.

"El cura también hace trabajo de campo"

Reparto. Tom Hanks vuelve a meterse en la piel de Langdon y está correcto sin más. Este buen hombre es un gran actor pero le ha seducido mucho la buena vida y ahora hace papeles menos pretenciosos como estos. No tiene ningún problema en salvar su papel. Luego se acompaña de otra chica para no perder la costumbre, Ayelet Zurer, que es igual de sosa que la Tautou pero almenos hace algo más que poner su cara bonita. Luego están por ahí Stellan Skarsgard (muy correcto en su papel de jefe de la guardia suiza) y también Carmen Argenziano, que como siempre sus fans nos tenemos que conformar con que salga un par de escenas irrelevantes y encima acabe mal. Me dejo para el final a Ewan McGregor alias “El Camarlengo”. Ante la falta de caras conocidas sobre él recaía la responsabilidad de llenar el espacio que dejaban Ian Mckellen, Jean Reno o Alfred Molina y bueno, no lo consigue por una simple razón: su papel. El Camarlengo es un personaje previsible y en un thriller no sobrevives bien con ese lastre a las espaldas. De todas formas, no desentona y acaba siendo también correcto.

En fin, película de aprobado, llena de casualidades e incoherencias pero que, para mi sorpresa, goza de un buen ritmo y facilita el pasar dos horas y pico entretenidas. No os perdéis nada si no la veis, de hecho, si queréis ver algo de Ron Howard, miraos The Frost que mola más.

Salu2!

PD: Lo de los acentos también es brutal. En la primera ya había pero aquí se multiplican por dos.

PD2-Shonen: Porque las dobles-hojas también son recitales espectaculares; el byakugan también se trafica y Zetsu saluda a los kages; Hacchi da lecciones de kidoh (16 páginas para una técnica); ¡que se nos va el pesao! (ojalá); Caronte se va al otro barrio; la maestra y Amagi Miroku tienen conexión; Raphaella-Luciela la lian parda y en todos los frentes; Shaoran es un bucle de sí mismo y ojito con Watanuki (WTF?!).

3 comentarios:

arquetipo dijo...

Pd 2: Si, pero por encima de las páginas dobles esta "la página doble", no se si me explico xD.
El de Naruto ha estado muy bien (byakugan y vergonzosas viñetas de Naruto aparte), parece que Konoha espabila y tiene un final muy interesante. Zetsu mola, Sika también. Que siga así.
De las apariciones del pesao, todas me desconciertan, hubiera preferido que Mashima no liase tanto Fairy tail.

Orbua

satrian dijo...

Lo de los acentos no tiene nombre, a mi no se me hizo pesada que ya es pedir mucho, y tampoco es tan sosa la Tautou.
Yo añadiría la siempre mágnifica actuación de Armin Mueller-Stahl.

Xesu dijo...

Arquetipo. SHONEN SPOILS

Supongo que te referirás al NAMI-SWANNNNN xDDD Naruto suele molar cuando inicia nuevas sagas (hasta la de Sai moló cuando comenzó) pero Kishimoto debe pulir más los finales. Ese es mi unico temor. Sin duda puede salir algo interesante y Sasucristo parece que ha caido en la trampa xD

Mashima no sé realmente hacia donde lleva su serie. Quiero una trama clara YA!

satrian. Y es sorprendente porque después del Codigo pensaba que esta pelicula sería más de lo mismo pero es bastante más entretenida xD Y sí, lo de los acentos es algo tremendo. Ser doblador hoy día debe ser algo brutal.

Armin Mueller-Stahl, personaje desconcertante el que realiza.

Salu2!