Especial Buffy: Faith, la otra cazadora

A Joss Whedon se le desvirtuó el concepto de cazadora. Es algo que cuando acaba la serie puedes llegar a constatar y, con el tiempo, confirmar. La idea de que la cazadora era una elegida que haría frente a las fuerzas del mal le confería una exclusividad que por tópica y rancia que pudiera ser era siempre mejor que la aparición de más elegidas. El temor se presentó con Kendra y se asentó con Faith Lehane, personaje que caló hondo dentro de la serie y que dejó grandes momentos que conviene recordar en todo análisis de la serie que se precie.

Faith se presenta en la tercera temporada y la acaba revolucionando por completo. Si bien gran parte de la vida de Faith no la conoceremos directamente por la serie sí nos podemos imaginar el porqué de su personalidad por determinados comentarios que hará ella misma en el transcurso de la temporada, en concreto cuando sale a relucir el nombre de Kakistos. Una vez liberada de sus temores se autodeclarará una fan incondicional de la libertad descontrolada y por tanto, una chica problemática para el Consejo que buscaría retenerla sin demasiado éxito. Especialmente hábil huyendo del compromiso y con una fachada de presunta fortaleza esta cazadora comenzaría a entrar en una extraña vorágine que le llevaría directa al lado oscuro. Comienza a verse desplazada por el grupo y no acaba de gustarle que Buffy tenga lo que ella siempre ha anhelado lo que provoca conflictividad entre ambas y forjando una de las enemistades más interesantes vistas en una serie. La pregunta obvia que a todo el mundo le viene a la cabeza es: ¿Pero esta evolución es lógica? Desde mi punto de vista nunca lo fue demasiado aunque Whedon y cía. supieron como ajustar su personalidad a ese cambio lo que hace, que años después, no resulte tan increíble.

Los grandes capítulos de Faith son: “Chicas malas” donde la cazadora asesina a un humano con total impunidad y comienza a dejarse seducir por el alcalde Wilkins III. Mucho mejor sin duda es “Enemigas” donde Faith jugará con Angel a su manera y por último el mítico “El dia de la graduación” donde Buffy y Faith se dirán muchas cosas sin necesidad de hablar demasiado porque los puños y patadas dictarán todo el trascurso de dicha relación. Desde el momento en que Faith se deja caer del edificio al camión acaba para mí la temporada porque seamos justos, salvo algún que otro momento memorable cuando el instituto es atacado el alcalde no consigue ser el villano decente que algunos esperábamos. Digamos que Faith había traspasado a su protector en importancia y el final flaqueó. Por suerte, el personaje volvería en la cuarta y en la séptima temporadas para animar un poco más el de ya por si caldeado ambiente y también se dio algún rodeo por Angel bastante significativo.

Resumiendo y enlazando directamente con lo que decía al principio: ¿Fue buena idea meter a más cazadoras? Sí, si hablamos de personajes preparados para ser desarrollados al nivel de Faith pero no aquella troupe de candidatas que vimos desfilar por la última temporada.

Salu2!

PD: Ayer ya empecé Dollhouse y pinta molona. Eliza Dushku diosa.