Y así es como llegamos al final, con la misma imagen de la obra original. Aquella imagen de Dohko de Libra y Shion de Aries que tanta expectación suscitó en su día sobre el desarrollo de la anterior Guerra Santa finalmente ha visto una conclusión. La pregunta es clara: ¿Ha sido satisfactoria?
Ya he hablado de Saint Seiya –The Lost Canvas antes en este blog. Por el capitulo 100 hice una pequeña retrospectiva de lo que me estaba pareciendo uno de los shonen que seguía semanalmente y volví a recaer con otra entrada para hacer exactamente lo mismo unos cuantos (muchos) capítulos después. Ahora que la serie ha finalizado (o eso parecía, porque la autora parece que tiene un proyecto nuevo relacionado) es cuando toca sacar valoraciones más globales. Personalmente creo que la valoración global podría ser de buena pero con muchas reservas. Ha tenido altibajos demasiado pronunciados lo que hace que claramente las sensaciones finales sean muy variopintas y dispares. Por ejemplo, los primeros compases de la serie fueron mucho más sorprendentes y disfrutables cuando se anticipaban hechos impensables en la mente de Kurumada y casi, por ende, de cualquier fan del Saint Seiya original. Por ejemplo, ahí tenemos los combates de Albafika de Piscis contra uno de los tres jueces o la barbaridad de Manigoldo de Cáncer al lanzarse directo a por los dioses gemelos, Hypnos y Thanatos. Es que cualquier lector se entera de semejantes versus y se echa de reír de incredulidad. Pues bueno, la autora apostó por ello y le salió más redondo de lo previsto, con combates bien planificados, bien estructurados y realmente creíbles a pesar de ser un shonen bastante especial. Además ha conseguido perfilar lo que Kurumada no pudo: las personalidades de algunos caballeros y espectros. Ya era hora que alguien consiguiera algo tan básico y sin embargo tan necesario. Por fin tenemos una mejor aproximación de lo que era la vida en el santuario, de la relación de los hermanos Géminis, mayor presencia de Sagitario, mayor desarrollo de espectros y especialmente destacable el perfil de Pandora o del Alone poseído. Por tanto, al papa lo que es del papa. La serie ha conseguido ampliar y mejorar el mundo de Saint Seiya.
Pero por desgracia no todo ha sido bueno. Se le puede criticar un cierto inmovilismo respecto a los diseños prácticamente calcados a los originales siendo especialmente sangrante el de los caballeros dorados (aunque lo mismo metió la manaza Kurumada al respecto). Tampoco entiendo del todo la necesidad de repetir los mismos patrones una y otra vez. El caso más complejo es el de los homenajes. Una cosa es que hagas guiños a la obra original y otra que te dediques a calcar escenas tal cual para “complacer” a los seguidores de toda la vida. Ahí tenemos la exclamación de Athena, la relación Tenma-Yato, la repetición de la luz dorada (tal cual el Muro de los lamentos), las técnicas calcadas (aunque haya nuevas)…etc. Parecía que Shiori tenía miedo a meter cosas nuevas y aunque ha introducido variantes la esencia de respeto atosiga fácilmente al lector. Y recordar también (aunque ya lo comenté en la segunda entrada) la irregularidad en contenidos y las incoherencias en algunos combates (el de Regulus debería estar penado).
Y por último, el final. Para no entrar en spoilers demasiado grandes el final me ha dejado satisfecho. Es más o menos como me lo imaginaba y ha cumplido a secas. Ya sabíamos lo que iba a pasar y con un discurso muy propio de Saint Seiya se pone fin al enfrentamiento con Hades que como no podía ser de otra manera ha tenido altibajos importantes. 24 tomos en total y merecidamente el mejor spin-off de la serie muy por encima de Next Dimension y Episodio G. Si algún día hay una futura saga del cielo que se la den a este chica. Confío más en ella que en el otro que vive de las rentas.
Salu2!
PD: Y las OVAS que adaptan la serie están a un gran nivel. Opening majo.
Ya he hablado de Saint Seiya –The Lost Canvas antes en este blog. Por el capitulo 100 hice una pequeña retrospectiva de lo que me estaba pareciendo uno de los shonen que seguía semanalmente y volví a recaer con otra entrada para hacer exactamente lo mismo unos cuantos (muchos) capítulos después. Ahora que la serie ha finalizado (o eso parecía, porque la autora parece que tiene un proyecto nuevo relacionado) es cuando toca sacar valoraciones más globales. Personalmente creo que la valoración global podría ser de buena pero con muchas reservas. Ha tenido altibajos demasiado pronunciados lo que hace que claramente las sensaciones finales sean muy variopintas y dispares. Por ejemplo, los primeros compases de la serie fueron mucho más sorprendentes y disfrutables cuando se anticipaban hechos impensables en la mente de Kurumada y casi, por ende, de cualquier fan del Saint Seiya original. Por ejemplo, ahí tenemos los combates de Albafika de Piscis contra uno de los tres jueces o la barbaridad de Manigoldo de Cáncer al lanzarse directo a por los dioses gemelos, Hypnos y Thanatos. Es que cualquier lector se entera de semejantes versus y se echa de reír de incredulidad. Pues bueno, la autora apostó por ello y le salió más redondo de lo previsto, con combates bien planificados, bien estructurados y realmente creíbles a pesar de ser un shonen bastante especial. Además ha conseguido perfilar lo que Kurumada no pudo: las personalidades de algunos caballeros y espectros. Ya era hora que alguien consiguiera algo tan básico y sin embargo tan necesario. Por fin tenemos una mejor aproximación de lo que era la vida en el santuario, de la relación de los hermanos Géminis, mayor presencia de Sagitario, mayor desarrollo de espectros y especialmente destacable el perfil de Pandora o del Alone poseído. Por tanto, al papa lo que es del papa. La serie ha conseguido ampliar y mejorar el mundo de Saint Seiya.
Pero por desgracia no todo ha sido bueno. Se le puede criticar un cierto inmovilismo respecto a los diseños prácticamente calcados a los originales siendo especialmente sangrante el de los caballeros dorados (aunque lo mismo metió la manaza Kurumada al respecto). Tampoco entiendo del todo la necesidad de repetir los mismos patrones una y otra vez. El caso más complejo es el de los homenajes. Una cosa es que hagas guiños a la obra original y otra que te dediques a calcar escenas tal cual para “complacer” a los seguidores de toda la vida. Ahí tenemos la exclamación de Athena, la relación Tenma-Yato, la repetición de la luz dorada (tal cual el Muro de los lamentos), las técnicas calcadas (aunque haya nuevas)…etc. Parecía que Shiori tenía miedo a meter cosas nuevas y aunque ha introducido variantes la esencia de respeto atosiga fácilmente al lector. Y recordar también (aunque ya lo comenté en la segunda entrada) la irregularidad en contenidos y las incoherencias en algunos combates (el de Regulus debería estar penado).
Y por último, el final. Para no entrar en spoilers demasiado grandes el final me ha dejado satisfecho. Es más o menos como me lo imaginaba y ha cumplido a secas. Ya sabíamos lo que iba a pasar y con un discurso muy propio de Saint Seiya se pone fin al enfrentamiento con Hades que como no podía ser de otra manera ha tenido altibajos importantes. 24 tomos en total y merecidamente el mejor spin-off de la serie muy por encima de Next Dimension y Episodio G. Si algún día hay una futura saga del cielo que se la den a este chica. Confío más en ella que en el otro que vive de las rentas.
Salu2!
PD: Y las OVAS que adaptan la serie están a un gran nivel. Opening majo.
2 comentarios:
Pues tal vez sea porque apenas me leí el manga completo de corrido, pero a mí me encantó. Es como SS sin todo lo malo de SS (bueno, casi). Por fin todo mundo hace algo y no es la misma historia floja de siempre, que amé la primera vez y para la cuarta ya no la soporté.
El comienzo sí me pareció flojo, pero no me quejaría.
Saludos
P.d. Yo AMÉ a Regulus, total, incoherencias dentro de su propio mundo era casi la definición de SS.
Sara. Bienvenida Sara. Efectivamente mejor en muchos aspectos a la original sí que es pero creo que tampoco tanto. Lost Canvas, sin querer separarse demasiado de la original, ofrece por momentos exactamente lo mismo y con las mismas incoherencias. Por suerte en menor cantidad y más llevaderas, eso no te lo discuto.
Sí tiene un mejor desarrollo de personajes y creo que el dibujo de Teshirogi es bastante competente. Son sus puntos más favorables sin duda.
PD: Regulus mola hasta que se flipan con sus poderes xD
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