
Open Australia 2010
Pues sí. Roger y Serena siguen con hambre de títulos visto lo visto en el recién finalizado Open de Australia, el primero de los grandes de la temporada. Son jugadores que más allá de sus aptitudes físico-técnicas (toma palabro) se han formado una mentalidad ganadora increíble que les impide relajarse, como si quisieran plantarle cara a sus propios límites y a los de la propia historia. Y ahí están, dando su mejor versión una vez más y satisfaciendo a los espectadores con su tenis.
Porque la magnificencia de Roger Federer ya la hemos comentando demasiadas veces por aquí pero aún con esas no deja de sorprenderme. Yo diría que he visto su mejor versión por lo menos desde 2005-2006 y eso ya son palabras mayores. Controlando el resto casi igual de bien que el servicio, con menos errores no forzados, alternando golpes de todo tipo con facilidad, con mayor regularidad táctica y lo mejor, que el revés le ha funcionado de una manera brillante. Le ha bastado mantener esa tónica para hacer un torneo sensacional y la final contra Andy Murray ha sido la puntilla. La final no ha sido de las contiendas épicas ni de las más brillantes, de hecho los dos primeros sets han sido un recital suizo y poco más. Ha sido en el tercero donde Murray ha comenzado a arriesgar y ha conseguido ponerse con un 2-5 que hacía presagiar un cuarto set. Pero apareció el hambre del genio y la situación se igualó a un 5-5 para acabar en un competido - y porque no decirlo - épico tie-break. Roger sentenciaría con un 6-3, 6-4 y 7-6(11). Ya digo, la final no ha sido demasiado espectacular pero sí de manual, sí para ver tenis táctico y técnico de primer nivel donde podías disfrutar con grandes ángulos y colocaciones, dejadas, contraataques o paralelos brutales. Una gozada didáctica, en resumen. Y nada, Federer alcanza su cuarto Open de Australia y su decimo-sexto GS (casi ná). Y la pregunta que me viene a la cabeza es: ¿Y ahora qué? La ATP se está volviendo más imprevisible de lo que esperaba. Si Roger sigue así será difícil que alguien le plante cara, sinceramente. Solo Murray, Davydenko y Cilic me han dejado buen sabor de boca. Preocupante es la lesión de Rafa Nadal que llega cuando comenzaba a recuperar sus sensaciones. Al Rafa de 2008 y principios del 2009 creo que no lo vamos a volver a ver porque aquello fue sobrehumano pero creo que algunos nos conformaríamos con que consiguiera una estabilidad competitiva que le permitiera llegar a finales. Del resto poco que decir. Ya veremos que ocurre en torneos venideros.

Serena Williams, por su parte, firma su decimo segundo Gran Slam. Serena no ha sido ni será una jugadora que me encante ver jugar pero reconozco que su tenis implacable es todo un recital de juego ofensivo. Muy disfrutable en el fondo.
Como suele ser habitual con el open de Australia, la diferencia horaria hace que te pierdas algunos encuentros interesantes por lo que mi valoración será bastante escueta. Sí ha habido algunas sorpresas interesantes. La primera seguramente haya sido el salto cualitativo de las jugadoras chinas, en especial de Li Na y Zheng. No sé si serán capaces de mantener ese ritmo ascendente pero han firmado un gran torneo. La segunda se resume en que las favoritas y principal competencia de Serena no han dado la talla. Ni Clijsters, ni Safina, ni Kuznetsova, ni Azarenka ni Wozniacki han demostrado estar mejor que las Williams por lo que sigue esa mayúscula incertidumbre sobre el tenis femenino. Pero bueno, entre tanta incerteza reaparece, para mí, la segunda mejor jugadora de la historia, Justine Henin (Stefi es Stefi). Yo la echaba de menos. Con ella la WTA tenía una mayor entidad y bueno, solo hace falta ver porqué. Regresa después de mucho tiempo y se mete en la final del Open de Australia como el que no quiere la cosa. Espectacular. La final fue reñida y se fue a los tres sets. Serena usando sus principales armas como son el físico y saque y Justine tirando de repertorio técnico con revés y derecha. Al igual que la final masculina se quedó lejos de lo antológico principalmente porque no había demasiada reguralidad. Henin falló mucho con el saque y Serena suele tener algún bajón raro como el del segundo set. La cosa quedó en 6-4, 3-6 y 6-2 para Serena. Me quedo con el regreso de la belga (ay como coja el nivel…) y con el hambre de victorias de la norteamericana. Veremos que ocurre en próximas citas.
Salu2!
PD: A ver que nos depara el futuro. Incierto es, desde luego.
PD2- Shonen: Barbablanca quiere irse a lo grande (Final is coming); Sasucristo se ha vuelto loco perdio (como el manga, vamos); Aizen se mea en todo ser viviente (Komamura y Rose lo saben); Fairy Tail absorbido hacia Edras (un poco LOL); Pandora se pone en modo killer (la tía da miedo); reaparece la hollow de Amamiya (nunca me ha gustado); Beel gigante detenido de forma cool por un desconocido (me encanta esta serie).