Criticas cinéfilas (XXXII): La Sombra del Poder

Director: Kevin McDonald
Guion: Tony Gilroy. Adaptado de la serie inglesa State of Play.
Año: 2009
NOTA: 7,5

El sábado pasado fue un día de esos que te levantas con el pie izquierdo y no hay vuelta atrás aunque para mi consuelo lo solucioné con una sesión cinéfila. Era un día post-examen y no sé que a pasa a veces con el cerebro que te vienen iluminaciones indeseadas el día después sin quererlo ni beberlo con flashes concretos donde me había equivocado (¡anda que no se reiría Murphy cuando formuló su ley!). Genial dije pero la cosa fue a peor cuando probé el Odin Sphere en mi PS2 y resulta que estaba defectuoso (toma ya). Pues nada a devolverlo y que me den otro pero no, no tenían más y me tenía que esperar unas semanas. Luego me pillé el Zack & Wiki pero tampoco iba. Me pidieron disculpas y yo las acepté pero el sabor amargo te lo tienes que comer igual. Y para cerrar aquella gran mañana me viene uno y me intenta quitar el móvil aunque al final acabó en nada porque se pensaba que era otro modelo (si, ahora te roban con requisitos). La cosa era chanante pero hay que dar las gracias a Kevin McDonald y su State of Play porque me dejaron con una sonrisa de oreja a oreja como cierre a un sábado espeso.

El director de El último rey de Escocia, Kevin McDonald, es de esos que hay que seguir de cerca porque tres cosas que he visto de su filmografía, las tres llegan al notable holgadamente. El tío además es polifacético y se permite ser productor, documentalista, guionista, director…etc., vamos, de estos que se curten a través de controlar todos los eslabones del séptimo arte. Ahora se ha metido con la adaptación de una serie muy famosa de la BBC, State of Play, aunque resumido en un largo de dos horas y pico. La Sombra del Poder es otro de esos thrillers que llegan de uvas a peras pero que por suerte no andan escasos de calidad donde periodismo, política y corrupción se alzan como los grandes puntos de reclamo. Os cito una breve sinopsis:

Cal McCaffrey (Russell Crowe) es un periodista cuyo olfato le lleva a desenmarañar los misteriosos asesinatos de algunas de las figuras más prometedoras de la política y la gran empresa. El apuesto e imperturbable congresista Stephen Collins (Ben Affleck) representa el futuro de su partido: debido a su honradez, ha sido elegido presidente del comité que supervisa los gastos de Defensa. Todos esperan que esta estrella en auge represente a su partido en la próxima carrera hacia la presidencia pero el asesinato de su ayudante iniciará una polémica investigación que salpicará a muchos niveles gubernamentales. (FILMAFFINITY)

Esta película se desenvuelve con una facilidad destacable porque no vacila en sus contenidos ni juega con trampas ni desarrollos abruptos de guion. Sus argumentos se explican uno tras otro manteniendo un ritmo permanente e hilándose como lo hacen las buenas películas, es decir, de forma dinámica y absorbente. Son dos horas que para los que adoramos el género se nos hacen cortas y más si vemos como los diferentes argumentos no se entorpecen unos a otros para perfilar un interés continuo. Resulta tan interesante la trama de corrupción política como todas las demás lo que para el espectador se convierte en un disfrute pleno y seguro. La película se mueve entre un Michael Clayton y un Zodiac pero no queriéndose parecer a ninguna de las dos. Ni tiene el encuadre político de la primera ni es tan densa informativamente como la segunda, y es que precisamente esta película sabe gestionar mejor el volumen de información, elemento de sobras peliagudo que ya sabemos lo irritante que puede ser si el espectador no conecta. Luego lo demás ya viene rodado como el montaje (a cargo de Justine Wright) o la puesta en escena, que simplemente rayan a un nivel destacable (no sé porqué pero siempre me han gustado esas oficinas de periódicos abarrotadas de papeles cuando en realidad son un atentado al orden). La factura técnica de la película cumple su cometido destacando la banda sonora de Alex Heffes que se adapta bien a los diferentes momentos de la película llegando a su máximo en la escena del garaje donde la tensión campa a sus anchas o lo visual, que ofrece algunas tomas más que interesantes como alguna de acción o ciertas panorámicas de Washington DC.

"La bella y la bestia"

El reparto es otra gozada que es imposible obviar. El McCaffrey de Rusell Crowe es el periodista reputado y Stephen Collins de Ben Affleck el congresista afamado. El primero pudiera parecer el personaje hastiado que se contenta con encerrarse en la redacción 12 horas al día y el segundo el político influyente e inmaculado que brilla por su defensa del interés general. Bueno, pues nada que ver. Crowe es un periodista de investigación de los que se implican y Affleck el político que también vive de apariencias. Los dos están a la altura incluso a pesar de ese aspecto desaliñado y guarruzo de Crowe. Pero por el reparto aun asoman caras muy conocidas como Helen Mirren, que es la jefa del periódico y que como tal ejerce su carácter autoritario. La inglesa borda su papel aunque es más bien testimonial. Robin Wright Penn se mete en el papel de esposa de Collins y tampoco sale malparada. Jason Bateman sale poco pero menudo crack que es, su Dominic Foy deja alguno de los grandes momentos de la película. Y por ultimo me dejo a Rachel McAdams de la que me he enamorado aunque no sé si de ella o su papel de Della Frye o de las dos (que va a ser eso). La chica es la encargada del blog del periódico (encima bloguera!) y aunque se la vea novata acaba ganándose el respeto de McCaffrey permitiéndose colaborar con él en toda la investigación. Lo dicho, la chica es puro amor.

En fin, creo que el dinero que os podáis gastar en esta película estará bien invertido porque desde luego la película es realmente entretenida. La mezcla explosiva de periodismo, política y corruptela mueve una trama fluida, que criticará la inmersión de lo privado en lo público y todo ello contado por unos personajes geniales. Todos a verla antes de que la quiten y si no os da tiempo, dvd al canto.

Salu2!

PD: Treinta películas comentadas ya, quien iba a imaginar que tendría paciencia para tanto...

PD2: Lo de Nadal es para mear y no echar gota. Su figura comienza a ser sobrenatural y la semifinal con Nole ha sido tan épica como LOTR y OP juntos. Mañana entrada sobre el Masters 1000 de Madrid.

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