Críticas cinéfilas (XXII): Batman - The Dark Knight

Dirección: Christopher Nolan.
Año: 2008.
Guión: Jonathan Nolan y Christopher Nolan adaptando a Bob Kane.
Producción: Charles Roven, Emma Thomas y Christopher Nolan.
Música: Hans Zimmer y James Newton Howard.
Fotografía: Wally Pfister.
Montaje: Lee Smith.

NOTA: 9,5

(AVISO-ALGUN SPOILER)

Cuando surge un producto audiovisual como la última entrega de Batman de los Nolan uno comienza a rendirse a la evidencia y comienza a comprender porque se ha magnificado esta película en todos los ámbitos posibles. Un producto cuyas virtudes exceden a la norma y se exponen sin miramientos al espectador para que junto a una campaña de marketing tremendamente efectiva (cada poster y trailer era mejor que el anterior) y con los ecos todavía recientes del desaparecido Heath Ledger la lleven a ser uno de los referentes del cine de ciencia-ficción.

No tengo muchas dudas que la revitalización de las películas de superhéroes ha llegado de la mano de Christopher Nolan ya que desde que se aventuró con su Batman Begins las sensaciones sobre este género han ido en una dirección muy diferente. Con esta saga se ha vivido una transición importante pasando de un cine de entretenimiento palomitero a un entretenimiento maduro y sobretodo eficaz que no duda en sus contenidos y que te los expone cual índice de libro. Nolan ha cogido el guión y lo ha mimado para darle sentido a las cosas que suceden y además bien, sin grandes alardes, pero siempre motivando que el espectador reflexione sobre lo que ve ya que la cinta no anda corta de mensajes subliminales precisamente.

Otra virtud aparentemente menos importante pero que podría explicar su taquillazo entre otros motivos, es que se ha querido quitar de encima la etiqueta de “peli de superhéroes para público de superhéroes” y se ha hecho extensiva al público generalista. Se ha apostado por una película de acción que no muestra favoritismos por determinados públicos sino que busca la satisfacción de todos por igual, tanto del espectador convencido como del más escéptico.

Y dicho esto y antes de meterme valorar más a fondo lo visto, un poco de Sinopsis de la película. La situación en Gotham City anda bastante movida ya que la mafia/delincuencia organizada comienza a verse acorralada por parte de un justiciero nocturno conocido como Batman pero no solo por él, sino también por los movimientos eficientes del agente James Gordon y del fiscal del Distrito, Harvey Dent que no dudan en usar todos sus medios disponibles para conseguir tal fin. La unión de esas tres fuerzas parece ser bastante solida contra el crimen organizado pero una fuerza inesperada hará tambalear todos esos cimientos buscando el caos más absoluto. Esa fuerza quedará bajo la tutela de un hombre que se hace llamar “Joker”.

Leyendo la sinopsis podría dar la sensación de guión de escaso recorrido pero ni mucho menos acaba siendo así. El Caballero Oscuro no hace sino que continuar lo que ya se iniciara en Begins y lo hace con muy buena nota. Batman sabe dónde está y sabe que su punto de partida ya queda lejos en el mapa. Ahora sus perspectivas son diferentes tanto en su figura nocturna como en su vida “normal” de Bruce Wayne y vendrá motivado así (en parte) por la aparición de Dent por un lado y el Joker por el otro. Los tres puntos de vista que aquí se cruzan no hacen sino exponer un discurso de moralidad tremendo donde todos quieren demostrar que tienen la razón de su parte. Son visiones del mundo contrarias que van desde la esperanza hasta la angustia y el mal en su expresión más psicológica. Como decía más arriba, es una película cuya narrativa está perfectamente hilada y el guión mantiene un coherente causa-efecto. Muestra de ello son los diálogos de confrontación, de la dualidad entre el bien y el mal tan característica del cómic o el sentido en que suceden los hechos. Nada está puesto para que suceda a la ligera sino que todo va en sucesión continua.

Otros elementos que brillan mucho en esta película son claramente su montaje y su ritmo. Estamos hablando de una película que consigue que 155 minutos pasen en un suspiro y el ritmo feroz que lleva te impide bajar la guardia. El montaje es muy bueno (algo peor en Hong Kong) y es en parte debido a esto que el guión transcurra perfectamente. El ritmo entabla escenas de acción pura con otras de diálogos memorables y ambas se funden consiguiendo un acabado notable. La fotografía tampoco se queda atrás en espectacularidad y plantea grandes escenas y espacios (esa Gotham de noche) que permiten desarrollar muy bien toda la acción que hay, que no es poca. En el Caballero Oscuro también hemos salido ganando con respecto a las escenas de acción. Últimamente venía estando de moda ver escenas maquilladas plagadas de ordenador donde no ves nada y dejando a la imaginación todo el trabajo. Es algo típico en superhéroes y Begins no se escapa pero aquí vemos los golpes, vemos que está ocurriendo y si hace falta vemos el batmovil y batmoto (ay esa moto) pegar saltos importantes o un trailer dando una vuelta de campana. Escenas bien rodadas y realizadas que ponen de manifiesto que el gran presupuesto de la película ha sido bien invertido buscando una espectacularidad coherente y reforzando al batman de las armas y artilugios.

La música de Hans Zimmer y Newton-Howard es bastante buena pero no mejor que la de Batman Begins. Una apuesta continuista pero efectiva de dos de los mejores compositores de la actualidad.

Y vamos al reparto. Se ha juntado un elenco de actores realmente excepcional y eso da un valor añadido a la película tremendo. Algunos ya nos eran familiares como Christian Bale, Michael Caine, Gary Oldman o Morgan Freeman. A ellos se unen la nueva Rachel Dawes interpretada esta vez por Maggie Gyllenhaal, que está correctísima en un papel que tampoco se permite grandes excesos y por supuesto unos soberbios Heath Ledger en el papel de Joker y Aaron Eckhart en el de Harvey Dent. Bale está muy correcto en su papel de Batman pero también como Bruce Wayne ya que transmite la complicada dualidad en que se haya inmerso. Caine y Freeman dentro de sus papeles secundarios se comen la pantalla cada vez que hablan a pesar de que solo dispongan de unos cuantos diálogos. Oldman pasa a ser la mejor adaptación hecha de James Gordon hasta la fecha y también demuestra estar a un gran nivel. Aunque si hay dos personajes que consiguen sobresalir por encima del resto son sin duda el Joker y Harvey Dent. Al primero basta con verlo y es que Heath Ledger demuestra un nivel interpretativo acojonante. No es fácil encarnar a un Joker asociado al carismático Nicholson y dotarle de una nueva integridad y personalidad arrolladora. Es un Joker enigmático e imprevisible y el antónimo perfecto de Batman. Su locura es pura genialidad (¡que cosas!) y no sé si será recordada como la mejor actuación de Ledger pero sí deja claro que este actor ya no era el jovenzuelo de Destino de Caballero sino un actor consolidado al primer nivel. Y el Harvey Dent de Eckhart roza también la perfección, no solo como el integro fiscal sino también como Dos Caras. Todos están ahí para bordar sus papeles y darle al guión una calidad de altos vuelos.

Resumiendo, una película que va más allá de la simple acción, que ha sabido gestionar lo más difícil, un guión de superhéroes y abre el género al publico sin distinción alguna. Probablemente una de las mejores películas de acción de los últimos tiempos y tal vez la mejor de superhéroes. Tiene la extraña virtud, además, de no haber fragmentado a la crítica sino que ha conseguido aunarla (y ya es difícil en una película de superhéroes). Sobresaliente por todos los lados.

Salu2!

PD: Worldwide: $966,580,000. B-R-U-T-A-L.

PD2: Adiós Shabondy, hola Amazonas de Kuja; Naruto se imagina y Sasucristo conspira; Hisagi coolea; Degel y Kardia de misión; Syaoran revela datos importantes; Amamiya y la cacho guadaña de burst. Sawai la vuelve a liar con Chagecha.