Community (Segunda temporada) – Modern Family (Primera y Segunda temporada)
Community me parece una de las mejores sitcoms que hay ahora mismo. Su primera temporada me fue conquistando poco a poco hasta parecerme no solo una gran comedia sino probablemente la sitcom de 2010. A esta segunda tampoco le ha costado demasiado convencer. Han armado bien la segunda temporada consiguiendo sobrevivir a su antecesora y respetando lo máximo posible lo esencial de la misma. Además han innovado en algunas cosas para bien como es la presentación de un par de capítulos cuasi impensables en otra producción del estilo. Sólo presenta un par de puntos negros que aún pueden ser subsanados.
Community me parece una de las mejores sitcoms que hay ahora mismo. Su primera temporada me fue conquistando poco a poco hasta parecerme no solo una gran comedia sino probablemente la sitcom de 2010. A esta segunda tampoco le ha costado demasiado convencer. Han armado bien la segunda temporada consiguiendo sobrevivir a su antecesora y respetando lo máximo posible lo esencial de la misma. Además han innovado en algunas cosas para bien como es la presentación de un par de capítulos cuasi impensables en otra producción del estilo. Sólo presenta un par de puntos negros que aún pueden ser subsanados.
Cuando ves Community, John Hughes, la comedia, la sátira y lo metareferencial se fusionan dando sentido a cada minuto y cada capítulo. Efectivamente lo que sale son sesiones de unos veinte minutos “raros” y peculiares, capítulos especiales y divertidos la gran mayoría que evaden por completo el humor fast-food y de ahí que haya tanta diferencia de opiniones sobre esta serie. Es una propuesta difícil de disfrutar al 100% por la complejidad de los guiños que realizan o por lo sutil que resulta en muchos de los diálogos. No es raro pues que te veas un episodio de Community y te obligues a revisionar ciertas partes para encajar una simple reacción/acción/acto de x personaje en x momento. Resulta bastante atípico de una sitcom, ¿no?
Y como decía innova con capítulos como Abed´s Uncontrollable Christmas planteando una historia navideña animada realizada en stop-motion y mejora otros clásicos ya de la misma serie como los capítulos de Hallowen o el del Paintball que para más inri es doble capitulo y season finale (y con cameos conocidos). Luego hay cosas simplemente divertidas como el capitulo del juego de rol de Dragones y Mazmorras, cosas inclasificables como The Psichology of Letting go o cosas simplemente fantásticas. Además hay capítulos homenaje como ese que intentan con Tarantino (sin demasiada fortuna, por cierto) y mucha referencia por ahí desperdigada que ya son marca de la casa.
Ah sí, los puntos negros. No hay muchos pero sí importantes. El primero sería devolver a Chang a su status anterior. Desde que está de bufón de la corte el personaje muere agónicamente. Quiero una solución a esto en la tercera temporada. Algo similar con respecto a Pierce. El personaje me encanta pero se ha desmadrado en exceso y la parodia extrema que rodea al personaje comienza a pasarle factura. Y el tercer punto mejorable: Shirley. Me sigue pareciendo un personaje con potencial pero no hay manera de explotarlo. Hay pocos comentarios que espere de la “madre” del grupo con algo de expectación. Pero bueno, temporada bastante redonda que si bien flaquea un poco en algunos momentos los compensa con otros bastante antológicos. De momento el paso de John Goodman por la tercera temporada resulta muy prometedor. Pronto más valoraciones de Community.
Ya llevaba tiempo con ganas de hablar de Modern Family. Al principio no casaba con ella en absoluto. No me divertía, no me decía nada y me parecían muy típicos sus planteamientos de serie familiar. Vamos, parecía a simple vista una serie fácil y del montón. La dejé parada durante un tiempo. Luego, un par de meses después, vi un par de capítulos en Neox y vi más potencial del que recordaba inicialmente así que le di una segunda vuelta a su primera temporada y empecé a caer un poco en el juego de enredos que presenta, en conocer un poco mejor a sus personajes y en definitiva, a encontrarle la gracia a lo que antes no se la encontraba. Esta vez me he sorprendido a mi mismo porque no hubiera imaginado que algo que me dejaba indiferente acabara en maratón de las, de momento, sus dos temporadas.
La serie tiene varios puntales a destacar: el formato y los personajes. Lo primero es con mayor probabilidad el punto diferencial de la serie, lo que la distingue del resto. Aunque suene un poco raro decirlo la serie juega a ser una especie de pseudoreality donde los personajes son entrevistados sobre sus andanzas cotidianas y su vida en general. Desde esa perspectiva primera ya se definen mucho los personajes y puedes ir conociéndolos a la vez que congeniando y sabiendo sus defectos. Es un buen recurso, sin duda. Pero la serie tiene algo más que me resultó bastante atractivo a la vez que peculiar: la mirada a cámara. Los personajes, en diferentes momentos, miran a cámara mostrando incredulidad, vergüenza u orgullo ante las cosas que les pasan en la vida, como si el seguimiento del reality no cesara. Esa complicidad con la cámara acaba siendo la misma complicidad que le llega al espectador y funciona de maravilla. Y luego tenemos a sus protagonistas que si bien la gran mayoría no son el colmo de la originalidad sí funcionan con bastante química. Por un lado tenemos a Jay Pritchett. Jay, tras su fallido primer matrimonio, vuelve a casarse con una chica bastante más joven que él, Gloria Delgado. Gloria a su vez es madre de Mani, fruto de su primer matrimonio. Jay, por su lado, es padre de Claire y Mitchell. La primera está casada con Phil Dunphy con el que tiene tres hijos (Luke, Haley y Alex) mientras que el segundo es gay y vive con su pareja, Cameron, con quien adoptan a la pequeña Lilly. La ecuación es un poco compleja al inicio cuando ves que Mani, un crio, es hermanastro de Claire y por consecuente tío de sus hijos (algunos mayores que el propio Mani) pero luego te acostumbras a todo. Aunque ya es una cuestión de gustos personales creo que hay dos personajes por encima del resto: Phil y Cameron. El primero es el mejor personaje de la serie. Padre de familia, que intenta ser enrollado, que quiere a todos por igual y muy políticamente correcto pero que cuando se le cruza algún cable saca su lado surrealista (tiene muchas idas de olla aunque las más gloriosas son los momentos derivados de su fobia a los payasos y cuando se pone el bigote postizo). Mítico es poco. Cameron por su parte es una pequeña bomba de relojería que suele liarla bastante también (también tiene su lado surreal). Con esos dos la serie se garantiza dos puntales y risas para rato. En fin, comedia bastante buena que estrenará en breve su tercera temporada. Esperemos que sigan por el buen camino.
Salu2!
PD: Se acercaN editorial y Samus.
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