Especial Buffy: Y llegaron Angel y Spike

En el Buffyverso tan importantes han sido sus protagonistas como sus antagonistas. Al principio no fue tan evidente pero con el paso del tiempo los villanos comenzaron a ser más interesantes, con planteamientos más originales y con un desarrollo detrás bastante más elaborado que los convertía en verdaderos referentes para el espectador. Ese podría ser el caso de Angel y Spike. El primero en la primera y segunda temporada y el segundo en la segunda presentaron sendas candidaturas a ser enemigos de primer orden y no ese malogrado y decepcionante “Maestro” que solo destacó hacia el final de la primera.

Si nos tuviéramos que atener a los visto en Buffy Angel sería un personaje interesante pero poco más. No seré el primero ni el último que piense que Angelus tuvo pocos momentos brillantes entre muchos corrientes y olvidables. Es indudable que su correspondida atracción por Buffy funcionara para determinados tipos de público y avivara el famoso concepto de las relaciones prohibidas o los amores imposibles. Sin embargo (y esto también se extiende en menor medida con Spike) Angel gana mayor entidad como personaje en su spin-off propio donde sí podemos disfrutar de la historia de Liam y por eso algunos nos alegramos que desapareciese como personaje regular. Creo que fue la elección más acertada y celebrada que pudieron tomar Whedon y su equipo ya que el personaje comenzaba a estar “extrañamente” desubicado.

¿Grandes momentos de Angel? El que más me sorprendió fue el despertar de Angel con la pérdida de su alma. Angel pasó a ser Angelus y la situación se tornó complicada tanto para Buffy como para el grupo. La serie dio un salto de calidad y madurez ante aquel brillante giro con la muerte de Jenny Calendar y alcanzó un grado de oscuridad fascinante que luego veríamos en pequeñas dosis en temporadas posteriores. Todo esto se acabó coronando con el gran momento frente a la estatua de Acathla que también nos sorprendió a más de uno. Posteriormente ha ido apareciendo muy testimonialmente en determinados momentos clave de la tercera temporada y en el cierre de la serie donde su presencia, más bien anecdotica, sirvió como homenaje al propio personaje por su paso por la serie.

En cuanto a Spike no me enrollaré demasiado porque en próximas entradas iré desmenuzando el personaje pero sigue siendo una de las mejores creaciones del Whedonverso con diferencia. Dentro de ese ficticio mundo hay grandes personajes pero este es uno de los mejores. Empezó titubeante y parejo a Drusilla en importancia aunque totalmente flanqueado por un Angel despertado. No sería hasta la cuarta temporada donde veríamos la verdadera evolución del personaje. El vampiro vividor y crápula que se vanagloriaba de su figura y que acabaría convirtiéndose en un soporte moral de la protagonista sin quererlo ni beberlo. En ese extraño proceso de domesticación del personaje que lo acabó convirtiendo en aliado no modificó ni un ápice su personalidad inicial. Las circunstancias fueron cambiando al personaje pero la esencia del mismo seguía latente y no es raro que años después siga siendo uno de los personajes que más gustó entre el público. Un ejemplo de todo esto es que no le importaba traicionar al grupo a pesar de tener un pacto no escrito de colaboración con Buffy o su marcado y denotado talante independiente. Histriónico, irónico e imprevisible (aún recuerdo descojonado cuando se pone a hablar de la telenovela con Joyce en casa de Buffy, BRUTAL) Spike es seguramente el papel determinante en la vida de James Masters como actor ya que después de aquello no se deja ver mucho el pelo. Distinto es el caso de David Boreanaz (Angel) que cosecha éxito en Bones. En fin, más Buffy en la siguiente entrada del especial.

Salu2!

PD: Frase mítica de Spike (“Tu belleza se está esfumando…el estrés de la caza te envejece porque ya no las tienes tan altas ni tan firmes”) xDD