Criticas cinéfilas (XLVIII): La Joven del Agua

Director: M. Night Shyamalan

Año: 2006

NOTA: 7

Hacer un ciclo sobre la filmografía de Shyamalan sería buena idea si no hubiera hecho ya la crítica de “El Incidente” (The Happening) pero bueno, tampoco descarto escribir una entrada algún día sobre sus pelis anteriores. La que sí he querido separar del resto es La Joven del Agua, película que nunca entendí como pudo llevarse tantos palos de la crítica teniendo en cuenta las pocas pretensiones con las que se estrenó.

Sinopsis. Cleveland Heep (Paul Giamatti), encargado de un bloque de apartamentos, descubre una tarde a una ninfa llamada Story (Bryce Dallas Howard) en la piscina de la urbanización donde trabaja. A partir de ese momento la vida de Cleveland dará un giro inesperado y ayudará a Story en la misión que le ha sido encomendada. (FILMAFFINITY)

Es un hecho casi impepinable que el cine del hindú está sujeto desde hace ya unos años a una fuerte presión de crítica y público, como si cualquier proyecto de este director tuviera que estar en el sobresaliente para ser considerada una buena película. Es verdad que El Sexto Sentido dejó el listón muy alto y que por lo normal el público, siendo exigente como somos, demandemos nuevos títulos a la altura de aquel pero es que el pobre ya lo arrastra de forma endémica y ya es marca de la casa: película que firma Shyamalan película con polémica y con división agresiva de opiniones. No sé cuando empezó esto, tal vez con El Bosque y su tráiler engañoso o tal vez ya venía de antes con gente decepcionada con Señales o El Protegido. Nunca lo sabremos del todo aunque una cosa está clara, con su estilo no hay medias tintas: te gusta o no y esta Lady in Water es el fiel reflejo de esa dualidad que se ha apoderado del cine del hindú. La Joven del Agua da comienzo con una voz en off que ya es suficiente para sentir que estamos ante cine Shyamalan donde lo místico y lo sobrenatural campan por sus anchas. Lo más curioso es que su devenir se vuelve mucho menos pretencioso de lo que cabía esperar y comienza a convertirse en un capricho del director siendo así no un cuento hecho película sino una película hecha cuento. Es un cuento de principio a fin que apela a nuestros sentimientos y sueños olvidados que quedaron atrás en nuestra infancia, una alegoría que nos invita a creer de nuevo y para ello se vale de Story interpretada por una siempre interesante Bryce Dallas Howard. La ninfa del mundo azul quiere que tengamos fe, que recordemos quiénes somos y de ahí esa gran frase que funciona a modo de moraleja final: “todos necesitamos creer que tenemos alguna misión en este mundo”. Es una película muy especial y seguramente la menos pensada para atraer al gran público aunque paradójicamente sea la más accesible y fácil de la filmografía de este director. Más allá del mensaje que transmite la película es un placer disfrutar con un director que se mantiene fiel a su personalidad y sus principios y que sigue con el atrevimiento de siempre. Ya no es solo ese halo de magia en las que baña sus películas sino en cómo mueve la cámara, como mide y capta lo que transmiten sus personajes o como puede sacarle el jugo hasta el escenario más insípido que te hayas podido echar a la cara (en este caso un bloque de apartamentos con piscina). Añádele la buena música de James Newton-Howard y un Paul Giamatti en estado de gracia y tendrás una peli más que atractiva. Ahora bien, la razón por la que creo que esta película no pasa del notable es por dos motivos: no funciona ningún personaje secundario y no acaba de haber una buena comunión entre lo natural y lo sobrenatural. En cuanto a lo primero es innegable que hay mucho personaje y la manera en la que se van incorporando es francamente horrorosa. Incluso el propio Shyamalan abandona el cameo típico y se mete a liderar todo ese conjunto de fichas sin presencia. Es una pena. Y lo segundo podría ir unido al primero. No me acabó de convencer que no hubiera un paso intermedio entre la incredulidad y la credulidad de todo ese sequito. Me encanta la historia del cuento, ese camino hacia la recuperación de la inocencia que pretende Story pero acaba cantando demasiado la facilidad de creer sin un debate interno, debate al que solo Cleveland aspira y accede en toda la película.

En resumidas cuentas, no es ni será la mejor película de este director pero me encanta su propuesta, la magia que desprende y la naturalidad con la que lo hace. Es un cineasta excepcional, con un estilo muy propio al que no me gustaría ver con las alas cortadas. Esto lo digo por su próxima pelicula, The Last Airbender que veremos este año y que podría ser (ojalá no) el salto (forzado) hacia un cambio de estilo. Veremos a ver.

Salu2!

PD: Y la peli tiene tiempo hasta para repartir leña a los críticos xDDD

PD2-Shonen: Luffy vs Garp (casi ná); más técnicas del sharingan (¡es un monopolio!); Aizen se mea en Ichigo (para no desentonar); Guildartz, dragones negros... (por fin un capitulo decente Mashima, por fin); Tenma se come un owned; Yusaka se merece ya una buena paliza; Furuichi es el amo absoluto (xD).