martes, 24 de agosto de 2010

Criticas cinéfilas (LIX): El curioso caso de Benjamin Button


Director: David Fincher
Año: 2008
NOTA: 7

No es la mejor película de Fincher, eso es una realidad impepinable y hay momentos en los que el Fincher que yo conozco desaparece por completo medio-confirmando que el estudio metió manaza/trastocaron la idea inicial que tenía con la película por hacerla más oscarizable. Sea como sea esta curiosa propuesta dramática se me antoja necesaria y me ha hecho pasar un buen rato.

Es cierto que la narración original de Scott Fiztgerald era de tan solo de diez páginas y que esta adaptación al cine se ha ido por encima de las dos horas y media pero aun siendo una película innecesariamente larga encuentra una estructura coherente y ritmo fluido donde parecía imposible. Este director (uno de mis favoritos ever) es exactamente como el relojero que da comienzo al relato en la película: un profesional de la precisión. El método fincheriano, por suerte para nosotros, no entiende demasiado de géneros y se mueve espléndidamente allí donde se instale, incluso el drama que nos acontece. El curioso caso de Benjamin Button es un relato que viene a tocar temas universales y que se vale de la fantasía para imprimirle mayor reclamo a esos temas. La vida y la muerte, el amor y el dolor son temas recurrentes en esta película, tratados con una sobriedad imponente que sin embargo encuentran maneras de tocarte emocionalmente. No vais a llorar ni vais a sufrir, tan solo pensar. Es el gran punto fuerte de la película, que la moraleja resulta trascendente, que el tiempo es la variable que nos define, que el carpe diem lo inventó alguien por algo. El metódico director consigue gran parte de su objetivo y consigue motivarte respecto a estos temas. Sin embargo y enlazando con lo que decía arriba, hay momentos en los que desaparece su sello. ¿Desde cuándo Fincher se pone a desperdiciar minutos? La película encuentra dos elementos insalvables: la relación de amor y los enlaces al presente. Benjamin y Daisy viven su odisea particular pero determinados pasajes de su historia de amor son narrados de una manera un tanto anodina, sin nada que aportar. En esos momentos me venía una imagen mental de Fincher y Roth tirándose los trastos. Por suerte, se compensa con otros de factura poderosa. Tres cuartos de lo mismo con algún que otro pasaje de la vida de Benjamin. Unos son lirismo del bueno y otros son directamente superfluos. Y ahí está el pero de la película, que Fincher estará más o menos acertado pero siempre te suelta información. No hay espacio para lo olvidable. El otro punto negativo son los acercamientos al presente. Me parece bien que la historia apueste por el flashback pero el montaje sufría cuando nos acercábamos a ver que hacía Julia Ormond. Innecesario.

La película técnicamente es una delicia fincheriana, de esas que lo hacen un realizador reconocible y virtuoso. Exquisita puesta en escena, fotografía cautivadora, el uso de la iluminación es magistral (consigue evocar sentimientos y recuerdos) y la música de Desplat se llena de pianos con sonidos melancólicos. Especial mención a la dirección artística, el majestuoso maquillaje y los efectos especiales. Ni un solo pero, oiga. Los intérpretes están simplemente bien. Conocidos de Fincher como Brad Pitt o Elias Koteas responden al reto con sobriedad aunque reconozco que el Benjamin de Pitt peca de frialdad. Mejor lo lleva Cate Blanchett que si bien no encuentra gran química con Pitt siempre desata su lado camaleónico y sorprende. La sorpresa es Taraji P.Henson que borda su papel. Papeles más insulsos los de Julia Ormond o Tilda Swinton.

Resumiendo: buen drama, técnicamente impecable, viaje emocional al centro de los personajes pero con un Fincher por desgracia demasiado intermitente. Notable bajito.

Salu2!

PD: ¿Te he contado alguna vez la historia de cuando me cayeron siete rayos? MITICO

3 comentarios:

Pepe Cahiers dijo...

La triste escena final, aunque previsible, no deja de emocionarnos.

Kururin dijo...

A mi lo que no me termina de molar es que la cuenten a modo de flashback. Realizada a modo más tradicional le huciera sentado muy bien y le habría quitado algunos minutos innecesarios.

Pero está muy bien, y la actriz que hace de la madre lo borda.

Saludos.

Xesu dijo...

PEPE CAHIERS. Bienvenido Pepe. Eso sin duda, es una de las escenas más poderosas de la película. Transmite fuerza y muy bien la idea de Fiztgerald.

Kururin. Estoy de acuerdo. Yo es que veo irrelevante volver a presente cuando no hay tanto que contar. Puedes hacerlo al principio y al final y dejar que el cuento se desarrolle tranquilamente en medio.

Taraji P. Henson está sensacional sin duda. No me extraña que fuese nominada por el papel a varios premios.

Salu2! ;)