Criticas cinéfilas (LV): The Road

Director: John Hillcoat
Año: 2009
NOTA: 7.5

Estas películas siempre me acaban pillando por sorpresa por el puro desconocimiento de las obras en las que se basan. The Road (La Carretera) es una de las obras más aclamadas del escritor Cormac McCarthy que incluso le valió un Pullitzer al narrar la historia de un padre y un hijo que intentan sobrevivir en un mundo muerto que bien pudiera ser la imagen perfecta del infierno. Ante tan suculenta premisa, Hillcoat la lleva al cine y se saca una de las películas más poderosas de los últimos años. Como decía en la primera línea, no he leído el libro y me fastidia pero ésta es otra de tantas que, para bien o para mal, he tenido que conocer antes por el cine. Prometo leerme el libro, que conste.

La película no nos pone en demasiados antecedentes. Se produce un fenómeno que llamaremos X y el mundo se resquebraja completamente convirtiéndose en una autentico apocalipsis. Ante esto, un padre y un hijo emprenden un viaje en busca de alguna esperanza, algo a lo que agarrarse para sentir que siguen vivos. El problema es que el viaje no está exento de peligros. A los pocos minutos de iniciarse la película ya nos vamos dando cuenta que la humanidad se ha vuelto amenazante, ningún sitio es seguro y la falta de alimentos deja paso a imágenes dantescas de una crudeza inusitada. El padre, interpretado por un soberbio Viggo Mortensen, decide que su primer objetivo en el apocalíptico mundo que pisa será el de proteger y preservar los valores y bondad de su hijo encarnado por un sorprendente Kodi Smit-McPhee. Pero lo mejor de este guion tan aparentemente escueto es la fuerza y evolución que transmiten ambos personajes, especialmente el padre, un hombre que ya no confía en nadie y ha decidido ser una amenaza para todos aquellos que les quieran hacer daño. Y lo grande del asunto es que tampoco el espectador puede cuestionar, al menos yo no pude, sus decisiones lo cual demuestra lo bien hilvanado del personaje. Solo el hijo parece aún la antítesis a un padre que por momentos le es desconocido y que interactúa con él como si fuera un neutralizador. Las divergencias que tienen padre e hijo también son un eje fuerte de la película, especialmente en dos escenas: la aparición de un moribundo Robert Duvall donde la película logra uno de sus mejores diálogos y la otra en el rifirrafe con el hombre que les roba. ¿Qué es lo correcto o lo incorrecto? Nadie lo sabe.

Paralelamente Hillcoat introduce un flashback para reforzar la parte dramática de la historia donde conoceremos a la mujer y madre interpretada por una siempre correcta Charlize Theron. Son escenas también de mucha sutileza que solo confirman la perdida de la esperanza de la familia basada en unas decisiones tremendas. Realmente consigue angustiar el poco margen que deja el guión a sus personajes. En su parte técnica, no defrauda tampoco ya que su puesta en escena y la fotografía de la película se erigen como parte de la propia esencia de lo que se cuenta. La translación de un mundo en decadencia, con el ambiente grisáceo y ultrasucio y con un mar que parece haber perdido su color es tan sugerente como aterrador.

Sin embargo la película tiene dos baches. Si bien para mí es irreprochable cual es el eje central de la película también es cierto que se echa en falta algo que saque a la historia de su linealidad. Seguramente Hillcoat no tenía mucho margen pero imagino que McCarthy tendrá algo más que contar en su libro. Y por otro la música. No es que fuera muy necesaria pero no me ha parecido estar a la altura de lo que se contaba.

En definitiva, si tenéis ganas de sufrir un poco y meteros en la piel de un padre y un hijo en un ambiente post-apocalíptico yo creo que la debéis ver sin falta. Muy recomendable propuesta.

Salu2!

PD: 300 ENTRADAS OMG!