martes, 9 de diciembre de 2008

Criticas Cinéfilas (XXV): Ratatouille

Dirección:Brad Bird
País: EE.UU
Género: Comedia
Año:2007

NOTA: 9


Que Pixar me ha conquistado con sus últimas películas es un hecho pero si encima lo consigue siendo un servidor un fan declarado de la animación 2-D el merito resulta mucho mayor. No es que el 3-D me resulte aburrido ni su estética me disguste pero seguramente por una cuestión de costumbre me siento menos atraído por los proyectos que vienen saliendo últimamente donde no hay atisbo del 2-D. Dreamworks y su Shrek (y no las tres) y sobretodo Pixar son de los pocos ejemplos que todavía hacen que me siga acercando al cine de animación 3-D actual.

Ratatouille es una pequeña joya de la animación. No creo que me equivoque si digo que es de lo mejor que ha hecho Pixar (a falta de ver Wall-E). Tiene todos los elementos para que se te caiga la baba en cuestión de segundos y que cuando acabe la película tengas una sonrisa de oreja a oreja. No destaca por individualidades concretas como pueden ser su estética, su entretenida historia o sus entrañables personajes sino que es todo su conjunto el que funciona perfectamente para ser una pequeña genialidad. Para entrar en detalles más concretos, un poco de sinopsis:

Remy sueña con convertirse en un gran chef francés a pesar de la oposición de su familia y del problema evidente que supone ser una rata en una profesión que detesta a los roedores. El destino lleva a Remy a las alcantarillas de París, pero su situación no podría ser mejor, ya que se encuentra justo debajo de un restaurante que se ha hecho famoso gracias a Auguste Gusteau, una estrella de la cuisine. A pesar del peligro que representa ser un visitante poco común (y, desde luego, nada deseado) en los fogones de un exquisito restaurante francés, la pasión de Remy por la cocina pone patas arriba el mundo culinario parisino.” (La Butaca)

La historia es simple y por eso muy efectiva. No creo que hiciera falta que la película fuera mucho más explícita en cuanto a alguno de sus contenidos, es decir, que no era necesaria ninguna meticulosidad. Con esto me refiero básicamente al tema culinario, eje central de la película. Si la película hubiera intentado volverse más técnica y más conceptual seguramente habría perdido el encanto que derrocha y eso que lo tenía a mano estando tan de moda la cocina en todas sus expresiones. Teniendo claro al público que iba destinado creo que ha sido un acierto el hecho de que Remy se presente como entendida en base a sus habilidades y no como un Ferrán Adrià, vaya.

Otro elemento que me ha gustado de esta historia es el hecho de la no comunicación entre animal y humano. Sí la hay en cierto modo pero no en forma de dialogo, permitiéndole a los guionistas jugar con múltiples situaciones durante toda la película. El momento más destacable de esto quizás sea el control de Remy sobre Linguini como si de un robot se tratara. Un poco exagerado pero la situación ya se presta a ello.

También hay espacio para la crítica aunque su peso dentro de la película resulta muy testimonial. Se pone sobre la mesa de nuevo el debate sobre la convivencia entre humanos y animales visto desde la perspectiva, en este caso, de las ratas. Remy antepone sus sueños a su monótona vida en el clan aunque eso le suponga colaborar con humanos mientras que su padre ve en los humanos la más clara representación del mal. El argumento se desarrolla de una forma correcta para recaer en un final ejemplificante y modélico bastante previsible del cine infantil-juvenil. Eso sí, se agradece que no se convirtiera en el eje central de la película algo tan recurrente para dar vía libre al resto argumentos mucho más interesantes y frescos.

"¡¡Quiiita bichoooooo!!"

Tampoco hay que dejar de alabar un gesto que por nimio que pueda parecer a mí particularmente me ha hecho gracia. Es el hecho de que Pixar haya escogido precisamente a la rata y la cocina como dos elementos que pueden ir de la mano por extraña que parezca dicha conjunción. La rata es un animal muy asociada a la suciedad y no precisamente muy sibarita en su alimentación y aquí Brad Bird y compañía vienen a romper un poco ese tópico y encima saliendo no solo airosos sino convincentes.

Personajes. El hecho de que en Ratatouille funcione bien el conjunto no indica que individualmente también sea así. Los personajes no son el fuerte de esta película y salvaría de la quema a la entrañable Remy y poco más. Ella es la estrella de la película y aunque comparte muchos minutos con Linguini, éste último solo es una extensión de la propia rata. Skinner cumple con su papel al igual que Colette o la familia de Remy pero no dejan de ser simple comparsa para animar el cotarro. Luego tenemos a las dos caras de la moneda, una representada por Ego y la otra por Gusteau. El primero es el enemigo a batir, el crítico culinario implacable mientras que Gusteau representa el empuje para seguir adelante. Endulzan el pastel pero poco más.

Animación y Técnica. Rozando la perfección a mi entender. Es realista hasta decir basta y no flaquea en absoluto. Las ratas son ratas (no monigotes deformados) y se comportan como ratas, los escenarios son una pequeña delicia visual, los personajes y alimentos están tratados con una delicadeza asombrosa y ese fondo de Paris es otro regalo para la vista. Genial todo.

Música. Michael Giacchino pone al servicio de la película una banda sonora acorde a lo que se ve y muy eficaz en todos los momentos de la película. Hay raciones de música francesa que se ajustan bien a la situación de los hechos y casi la totalidad de los tracks son muy rítmicos. Le festin es pegadiza, avisados quedáis.

En fin, una película sobresaliente que sigue encumbrando a Pixar como referente claro del cine de animación. La recomiendo encarecidamente si todavía no la habéis visto y recordad: “Todo el mundo puede cocinar!” xD

Salu2!

PD: Y ahora a por Wall-E que me quedé con ganas de verla…

PD2: Tarde pero repasito semanal de raws: Impel Down se presenta a doble página; Pain llega a Tsunade; Yama avisa a la quimera; reaparición cool de Loki; adiós a Degel; Kurogane y Fye muy motivados ante Fei-Wong; Inui se topa con Ageha; Isley, el demonio y Dietrich sobresalen en Claymore.

4 comentarios:

eter dijo...

Lo grande de esta serie es que siendo tan "fácil" y "malo" su argumento es tan buena. Sobervio el trabajo de Bird (tio que hay que seguir mucho, el hombre ha gestado "El gigante de hierro", "Ratatouille", "Los increibles" y algunas de las mejores temporadas de "los simpsons")

Eso sí, preparate. Porque Ratatouille no es nada comparada con "Wall-E". Lo grande de Pixar no es su técnica, son sus guiones.

Raistlin dijo...

De acuerdo con Eter, Wall-E me parece bastante mejor que Ratatouille. Y Ratatouille me gustó bastante, que conste xD

Pixar sabe crear esa aura especial en sus películas de animación, que se convierten en obras disfrutables por todos, no se hacen pesadas o cursis. Y la calidad técnica está fuera de toda duda.

Xesu dijo...

Joer, me estáis poniendo los dientes largos con Wall-E xD

Eter. La verdad es que Brad Bird es un crack. Como dices, de todo lo que toca saca petroleo. Estoy de acuerdo en que lo adictivo de Pixar son sus historias que aunque algo simples siempre acaban estando plagadas de encanto.

Raist. Totalmente de acuerdo sobre ese aura de pelicula Pixar. Están pensadas con mucho gusto para que todo tipo de publico pueda disfrutar de ellas sin caer en argumentos manidos y cansinos en muchos casos.

Pues nada, ahora para navidad me veré Wall-E, será por versiones en DVD que han sacado xD

Salu2!

Rafa Delgado dijo...

La mejor película del año pasado, sin ninguna discusión.

Deliciosa.

El clímax final es sencillamente MÁGICO.