
Sigo enfrascado en mi ciclo de series británicas y hoy os traigo una nueva recomendación: The Inbetweeners. La cadena Channel 4 (E4) se viene caracterizando por la calidad de su ficción juvenil y series como la excelsa Skins o la peculiar Misfits de la que os hablé hace un par de semanas son buen ejemplo de ello. Estas series tienen cierta devoción por el retrato del joven problemático y sus planteamientos dramáticos siguen siendo todo un lujo de qualité, aunque a veces caigan en la exageración más exagerada valga la redundancia. Digamos que en cierta manera es merecida la fama que atesoran.
Pues bien, ahora le damos la vuelta a la tortilla y nos imaginamos lejos de planteamientos dramáticos y lo transformamos en una comedia políticamente incorrecta llamada The Inbetweeners. Es el retrato de unos jóvenes salidos que no están más salidos porque imagino que debe haber unos límites para no estarlo. Vida de instituto, hormonas a flor de piel y cuatro personajes poco populares que solo piensan en follar como condenados. No os engaño, el punto de partida es este y no deja de serlo en las dos temporadas que he visto hasta el momento. Will, Simon, Neil y Jay son los protagonistas. El primero se ve obligado a cambiar de un instituto privado a uno público pero manteniendo su invariable compostura vistiendo de traje y cargado con un maletín lo que no le costará precisamente pocas bromas. El segundo es está empedernidamente enamorado de su amiga de la infancia aunque ella pase de él y los otros dos son bombas de relojería que solo piensan en tías y en ah sí, en tías.
Supersalidos, American Pie o el punto gamberrazo de The Young Ones pueden ser ejemplos bastantes próximos a lo que ocurre en esta serie aunque quizás ésta ultima sea la mejor referencia para esta propuesta por lo anárquico de los temas y motivaciones de los personajes. Si tuviera que dar razones para ver esta serie la primera que daría es que es escandalosamente sincera y tremendamente ácida e incorrecta y juega con situaciones cotidianas llevadas al extremo de lo risible y en todas y cada una de ellas con el sexo como medio vehicular. Para mí ya sería suficiente si lo que queréis es pasar un buen rato pero hay una más y que particularmente queda algo escondida tras tanto WTF y taco: el retrato al grupo. Entre tanta metedura de pata y parodia absurda hay retazos de porque Will y Simon son como son, del porqué de las mentiras infinitas de Jay o de las bromas (también infinitas) de Neil. Se codean a diario con la humillación y se saben perdedores de antemano lo que le permite a los guionistas adentrarse en el fondo de los personajes y retratarlos a la perfección. Además han sabido cuajar/manejar un sentimiento de grupo, de unión y respeto entre ellos precisamente porque comparten penalidades, de lo contrario no se podría entender la amistad que les une y más viendo como se tratan.
Las temporadas son de seis capítulos cada una y dándole vueltas me costaría pensar cuál es el mejor capitulo de los doce vistos hasta el momento. Actores perfectos en sus roles y plagado de secundarios que dan juego (ojo al Jefe de Estudios). Ya tardáis en poneros con ella.
Salu2!
PD: Layton 3 proximamente en su blog IGB.
Pues bien, ahora le damos la vuelta a la tortilla y nos imaginamos lejos de planteamientos dramáticos y lo transformamos en una comedia políticamente incorrecta llamada The Inbetweeners. Es el retrato de unos jóvenes salidos que no están más salidos porque imagino que debe haber unos límites para no estarlo. Vida de instituto, hormonas a flor de piel y cuatro personajes poco populares que solo piensan en follar como condenados. No os engaño, el punto de partida es este y no deja de serlo en las dos temporadas que he visto hasta el momento. Will, Simon, Neil y Jay son los protagonistas. El primero se ve obligado a cambiar de un instituto privado a uno público pero manteniendo su invariable compostura vistiendo de traje y cargado con un maletín lo que no le costará precisamente pocas bromas. El segundo es está empedernidamente enamorado de su amiga de la infancia aunque ella pase de él y los otros dos son bombas de relojería que solo piensan en tías y en ah sí, en tías.
Supersalidos, American Pie o el punto gamberrazo de The Young Ones pueden ser ejemplos bastantes próximos a lo que ocurre en esta serie aunque quizás ésta ultima sea la mejor referencia para esta propuesta por lo anárquico de los temas y motivaciones de los personajes. Si tuviera que dar razones para ver esta serie la primera que daría es que es escandalosamente sincera y tremendamente ácida e incorrecta y juega con situaciones cotidianas llevadas al extremo de lo risible y en todas y cada una de ellas con el sexo como medio vehicular. Para mí ya sería suficiente si lo que queréis es pasar un buen rato pero hay una más y que particularmente queda algo escondida tras tanto WTF y taco: el retrato al grupo. Entre tanta metedura de pata y parodia absurda hay retazos de porque Will y Simon son como son, del porqué de las mentiras infinitas de Jay o de las bromas (también infinitas) de Neil. Se codean a diario con la humillación y se saben perdedores de antemano lo que le permite a los guionistas adentrarse en el fondo de los personajes y retratarlos a la perfección. Además han sabido cuajar/manejar un sentimiento de grupo, de unión y respeto entre ellos precisamente porque comparten penalidades, de lo contrario no se podría entender la amistad que les une y más viendo como se tratan.
Las temporadas son de seis capítulos cada una y dándole vueltas me costaría pensar cuál es el mejor capitulo de los doce vistos hasta el momento. Actores perfectos en sus roles y plagado de secundarios que dan juego (ojo al Jefe de Estudios). Ya tardáis en poneros con ella.
Salu2!
PD: Layton 3 proximamente en su blog IGB.