Terminada la tercera temporada de esta serie uno reflexiona y sabe que ha visto algo muy grande pero que cuesta de cuantificar. Vas viendo capítulos y más te va atrapando configurando así una temporada sublime en todos los aspectos que la integran. Lo mismo pensáis que exagero y quizás estéis en lo cierto pero creo que tenemos una seria candidata a mejor sci-fi de la historia de la televisión. Es un titulo con demasiados aspirantes y donde gustos y opiniones van y vienen pero pensado fríamente y viendo los argumentos que esta serie ofrece creo que no sería raro que se alzara con el galardón. Es algo que ya confirmaré y discutiré cuando vea la última temporada de la serie (la cuarta) que espero sea pronto. Dicho esto, vamos al meollo y aviso que puede haber algunos SPOILERS ¡Ojo!.
Esta serie es muy grande pero más grande es ver como ha ido creciendo. Creo que ni los más escépticos que entonces vimos el capitulo piloto de tres horas (la mini-serie) podíamos pensar en algo así. Lo que parecía una historia poco arriesgada e innovadora ha dado un salto cualitativo brillante y no es cosa solo de esta temporada sino que esto ya venía gestándose en la primera y segunda. Lo que pasa es que Ronald D. Moore y su equipo lo han ido haciendo imperceptible. Esta temporada, al igual que las otras, apenas fuerza cliffhangers para mantener la atención del espectador sino que ofrece información en todos sus episodios facilitando un interés perpetuo y sólido. Eso se ha notado especialmente en esta temporada donde los capítulos de relleno se codean de tu a tu con los grandes en cuestiones de calidad. No sé si es mejor ver un capitulo dedicado a Cat (personaje casi terciario), uno de boxeo o uno de los trabajadores de la planta de refinamiento de Galáctica que ver uno de “grandes” acontecimientos. En resumidas cuentas, podríamos decir que las subidas o bajadas en esta serie son relativas y por ello mayores el resto de sus virtudes.
Esta tercera temporada inicia andadura exactamente donde lo dejó la segunda, es decir, en el asentamiento en Nueva Caprica. La serie cambia algo de registro en sus primeros capítulos y nos presenta una situación nueva donde los cylon tienen el control absoluto y los humanos son los sometidos. Estos hechos marcarán un antes y un después para las personas. Sus vidas son dirigidas, las fuerzas decaen y afloran odios y traiciones. Las pocas esperanzas que hay residen en la flota colonial pero tampoco parecen pasar por su mejor momento ya que el hastío y la falta de medios invalidan una ofensiva directa contra los cylon. Toda la temporada girará entorno a los acontecimientos que se vivirán en dicho planeta siendo la parte más interesante la de las secuelas que arrastraran los personajes posteriormente. Pero la temporada aun dará muchas más razones de su calidad: por un lado la trama cylon, que añade un plus de incógnitas y misterios tejidos de una forma inesperada y por el otro tenemos los capítulos de relleno, que como decía antes son mayúsculos. Evidentemente el camino hacia la décimo-tercera colonia sigue siendo el objetivo prioritario pero parece claro que esta temporada tenia que labrar el camino hacia la apoteosis y los argumentos de peso han ido haciendo acto de presencia.
No faltan tampoco los momentos donde mejor se mueve la serie desde sus inicios, los de plasmar el exilio humano. La segunda temporada ponía sobre la mesa los muchos problemas de una flota civil en plena supervivencia y los hechos que se viven dentro de las naves siguen siendo muy ajustados a la realidad consiguiendo así una ficción accesible y muy creíble sin necesidad de grandes espectáculos. Capítulos dedicados al debate religioso y místico, capítulos que asaltan temas morales, saltan a la palestra terminos como la igualdad o el racismo, la lucha de clases o el sindicalismo para acabar la temporada con un tema muy comprometido como el de la justicia. Creo que sus contenidos son tan ricos y están tan bien plasmados que solo me puedo quitar el sombrero. Otra virtud muy reseñable y que se confirma con esta tercera es el tema de los giros de guión. Siempre he creído en el efecto sorpresa y en los giros inesperados y en BSG resultaban contenidos y apenas pretenciosos lo que me generaba dudas con respecto a sus posibilidades pero han desaparecido con esta temporada. Te crees que vas a predecir algo y lo haces pero una vez confiado llegan las roturas en plan masivo consiguiendo que el efecto sorpresa sea total. El mejor ejemplo de esto es la trama del Ojo de Júpiter y la de los cinco últimos sacerdotes. Hacía tiempo que no me tragaba un owned tan animal y con tantas posibilidades. Simplemente BRUTAL.
"Los dirigentes también sabemos perrear..."
Y como remate final creo que se merece hablar (y mucho) de los personajes. Definitivamente son sensacionales aunque nada sorprendente tras ver como habían ido creciendo en temporadas anteriores. De Adama y Roslin mantengo mis convicciones: son dos personajes brillantes que siguen creciendo a través de sus discursos los cuales nos dan alas a los espectadores para juzgar determinadas ideas o actos. Tigh siempre ha sido un personaje atormentado pero tras Nueva Caprica ha tocado fondo aunque su vena polémica sigue intacta lo cual es de agradecer. Personajes que crecen como Helo que se mantiene como el secundario más activo y Sharon, que sigue levantando algunas ampollas entre los suyos. El jefe Tyrol sigue manteniendo su cuota de protagonismo yendo a más como siempre aunque su relación con Cally no me ha terminado de convencer. Se mantienen Anders, Dualla y Gaeta.
Dos personajes que me han encantado son Dana (grande Xena) y Romo Lampkin. La primera es la muestra clara de la fuerza que ha tomado la trama cylon mientras que el segundo se ha valido de dos capítulos únicamente para revolucionar la temporada. El abogado es carisma arrollador y un personaje demasiado secundario para mi desgracia. Me dejo para el final las dos parejas mediáticas: Baltar y Caprica 6 y Lee Adama y Kara Thrace.
Baltar es un personaje demasiado ambiguo y es ahí donde quizás resida su mayor encanto. Es egocéntrico, manipulador y victimista pero son sus dudas y miedos los que siempre se apoderan del personaje y lo hacen crecer. Es un toma y daca que hacen imprevisible al personaje pero también imprescindible en el reparto. Caprica 6 es un caso extraño. El personaje me gusta pero entiendo que todavía está por explotar aunque en sus diálogos deja perlas increíbles. Habrá que esperar al final para ver que hace o deja de hacer la rubia potente. Y para cerrar dejo lo peor: la relación Kara-Lee. Kara me parece el mejor personaje de la serie sin duda y aquí lo vuelvo a confirmar. Sus heridas le han conformado una personalidad única y es raro un dialogo malo donde ella esté involucrada pero su estrambótica relación con Lee anula por momentos al personaje. Es como si Starbuck desapareciera para dar paso a otro personaje y no me gusta nada. Con Lee pasa 3/4 de lo mismo. Funciona a ratos y en otros no carbura. Es un personaje irregular que se crece en dos momentos de la temporada: conversaciones con su padre y en el cierre, concretamente capítulos 19 y 20.
Tampoco quería dejar pasar la gran puesta en escena de la temporada. Técnicamente es sensacional y ha ganado en decorados y en presencia no siempre fácil con el presupuesto que gestionarán. Veinte capítulos esplendidos que sitúan a la serie donde se merece: entre las mejores. A la espera de ver la cuarta, BSG se confirma como visionado obligado.
Salu2!
PD: Pero antes de la cuarta, toca Razor.
Esta serie es muy grande pero más grande es ver como ha ido creciendo. Creo que ni los más escépticos que entonces vimos el capitulo piloto de tres horas (la mini-serie) podíamos pensar en algo así. Lo que parecía una historia poco arriesgada e innovadora ha dado un salto cualitativo brillante y no es cosa solo de esta temporada sino que esto ya venía gestándose en la primera y segunda. Lo que pasa es que Ronald D. Moore y su equipo lo han ido haciendo imperceptible. Esta temporada, al igual que las otras, apenas fuerza cliffhangers para mantener la atención del espectador sino que ofrece información en todos sus episodios facilitando un interés perpetuo y sólido. Eso se ha notado especialmente en esta temporada donde los capítulos de relleno se codean de tu a tu con los grandes en cuestiones de calidad. No sé si es mejor ver un capitulo dedicado a Cat (personaje casi terciario), uno de boxeo o uno de los trabajadores de la planta de refinamiento de Galáctica que ver uno de “grandes” acontecimientos. En resumidas cuentas, podríamos decir que las subidas o bajadas en esta serie son relativas y por ello mayores el resto de sus virtudes.
Esta tercera temporada inicia andadura exactamente donde lo dejó la segunda, es decir, en el asentamiento en Nueva Caprica. La serie cambia algo de registro en sus primeros capítulos y nos presenta una situación nueva donde los cylon tienen el control absoluto y los humanos son los sometidos. Estos hechos marcarán un antes y un después para las personas. Sus vidas son dirigidas, las fuerzas decaen y afloran odios y traiciones. Las pocas esperanzas que hay residen en la flota colonial pero tampoco parecen pasar por su mejor momento ya que el hastío y la falta de medios invalidan una ofensiva directa contra los cylon. Toda la temporada girará entorno a los acontecimientos que se vivirán en dicho planeta siendo la parte más interesante la de las secuelas que arrastraran los personajes posteriormente. Pero la temporada aun dará muchas más razones de su calidad: por un lado la trama cylon, que añade un plus de incógnitas y misterios tejidos de una forma inesperada y por el otro tenemos los capítulos de relleno, que como decía antes son mayúsculos. Evidentemente el camino hacia la décimo-tercera colonia sigue siendo el objetivo prioritario pero parece claro que esta temporada tenia que labrar el camino hacia la apoteosis y los argumentos de peso han ido haciendo acto de presencia.
No faltan tampoco los momentos donde mejor se mueve la serie desde sus inicios, los de plasmar el exilio humano. La segunda temporada ponía sobre la mesa los muchos problemas de una flota civil en plena supervivencia y los hechos que se viven dentro de las naves siguen siendo muy ajustados a la realidad consiguiendo así una ficción accesible y muy creíble sin necesidad de grandes espectáculos. Capítulos dedicados al debate religioso y místico, capítulos que asaltan temas morales, saltan a la palestra terminos como la igualdad o el racismo, la lucha de clases o el sindicalismo para acabar la temporada con un tema muy comprometido como el de la justicia. Creo que sus contenidos son tan ricos y están tan bien plasmados que solo me puedo quitar el sombrero. Otra virtud muy reseñable y que se confirma con esta tercera es el tema de los giros de guión. Siempre he creído en el efecto sorpresa y en los giros inesperados y en BSG resultaban contenidos y apenas pretenciosos lo que me generaba dudas con respecto a sus posibilidades pero han desaparecido con esta temporada. Te crees que vas a predecir algo y lo haces pero una vez confiado llegan las roturas en plan masivo consiguiendo que el efecto sorpresa sea total. El mejor ejemplo de esto es la trama del Ojo de Júpiter y la de los cinco últimos sacerdotes. Hacía tiempo que no me tragaba un owned tan animal y con tantas posibilidades. Simplemente BRUTAL.
"Los dirigentes también sabemos perrear..."
Dos personajes que me han encantado son Dana (grande Xena) y Romo Lampkin. La primera es la muestra clara de la fuerza que ha tomado la trama cylon mientras que el segundo se ha valido de dos capítulos únicamente para revolucionar la temporada. El abogado es carisma arrollador y un personaje demasiado secundario para mi desgracia. Me dejo para el final las dos parejas mediáticas: Baltar y Caprica 6 y Lee Adama y Kara Thrace.
Baltar es un personaje demasiado ambiguo y es ahí donde quizás resida su mayor encanto. Es egocéntrico, manipulador y victimista pero son sus dudas y miedos los que siempre se apoderan del personaje y lo hacen crecer. Es un toma y daca que hacen imprevisible al personaje pero también imprescindible en el reparto. Caprica 6 es un caso extraño. El personaje me gusta pero entiendo que todavía está por explotar aunque en sus diálogos deja perlas increíbles. Habrá que esperar al final para ver que hace o deja de hacer la rubia potente. Y para cerrar dejo lo peor: la relación Kara-Lee. Kara me parece el mejor personaje de la serie sin duda y aquí lo vuelvo a confirmar. Sus heridas le han conformado una personalidad única y es raro un dialogo malo donde ella esté involucrada pero su estrambótica relación con Lee anula por momentos al personaje. Es como si Starbuck desapareciera para dar paso a otro personaje y no me gusta nada. Con Lee pasa 3/4 de lo mismo. Funciona a ratos y en otros no carbura. Es un personaje irregular que se crece en dos momentos de la temporada: conversaciones con su padre y en el cierre, concretamente capítulos 19 y 20.
Tampoco quería dejar pasar la gran puesta en escena de la temporada. Técnicamente es sensacional y ha ganado en decorados y en presencia no siempre fácil con el presupuesto que gestionarán. Veinte capítulos esplendidos que sitúan a la serie donde se merece: entre las mejores. A la espera de ver la cuarta, BSG se confirma como visionado obligado.
Salu2!
PD: Pero antes de la cuarta, toca Razor.
2 comentarios:
Estoy muy enganchada a la seriey espero que pronto saquen la última temporada. Por otra parte espero que el final no sea un churro.
Tengo el presentimiento que no lo será aunque puede pasar cualquier cosa. Su punto a favor es sobretodo su duración que para un sci-fi es perfecto por lo que todo está más medido y calculado. Yo soy optimista. ;)
Salu2 Mar!
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