
NOTA: 8
Mi apuesta siempre ha sido clara por las consolas de sobremesa y es que desde Master System 2 hasta las Next-gen no he variado esa actitud pero el fenómeno DS comenzaba a ser difícil de evadir por lo tentador de su catálogo y ya me veis aquí comentando el primero de los juegos de verdad (dejando atrás el fenómeno de los Touch Generations) que he podido disfrutar, el famoso Phoenix Wright.
Para comenzar esta breve reseña conviene señalar que soy un gran seguidor de las aventuras gráficas (míticos juegos que se sacaban antes para PC de Lucasarts y cía.) y por ende, este juego a grandes rasgos, me ha gustado bastante. A pesar de estar catalogado como aventura gráfica, lo cierto es que su manejo (o tal vez su diseño) no lo convierta en una tradicional/pura como las que yo recuerdo pero su concepto u objeto final no deja de ser el mismo: interactuar con el entorno, manejar información y aplicar lo aprendido de forma eficaz.
Sobre la historia podemos decir que narra las peripecias de un abogado novel llamado Phoenix (nombre común donde los haya) que apoyado y respaldado por su mentora Mia Fey (la jefa del bufete) acabará haciendo frente a una serie de casos como abogado defensor. Posteriormente también entrará en juego la joven Maya, hermana de Mía y un autentico descontrol de cría que animará bastante la particular situación de Wright. En los diferentes casos iremos conociendo mejor la historia del protagonista así como los otros personajes con los que iremos interactuando. A destacar sin duda al peculiar Miles Edgeworth, al duro Von Karma o a ese juez (que siempre será el mismo y claramente gemelo del forense de CSI Las Vegas).
Son cinco casos y la dificultad va ‘in crescendo’ de foma clara y evidente. Aprovechando que es una saga de abogados y que como tal deberemos manejar la información eficientemente, el juego te propone tesituras, te lleva por diferentes escenarios y sobretodo juega mucho con los hechos y las declaraciones de los testigos. Puede que las premisas puedan echar a más de uno para atrás pero lo cierto es que entretiene y el carisma incluso de los personajes más insignificantes está ahí para suplir esos momentos de conversaciones largas que, dependiendo de cómo lo pilles, puede incluso aburrir.
El juego es bastante interactivo. En los casos tienes que tener claro tus bazas y pruebas para intervenir y eso sin duda es lo más complejo pero a la vez más atractivo del juego. Protesta o presenta una prueba inconsistente en un momento inadecuado y lo mejor que te puede pasar es que te den opción a reintentarlo. En el peor de los casos perderás una oportunidad, serás sancionado y deberás ir con más cautela.
Técnicamente el juego cumple bastante bien. Dentro de su formato conversacional, los textos y onomatopeyas están bien conseguidas, las reacciones también y su marcado aspecto manga-anime da la puntilla final. La pantalla táctil reacciona bien y en el ultimo caso es especialmente necesaria.
En resumidas cuentas, creo que estamos ante una saga interesante (de hecho ya llevan unos cuantos títulos publicados) y de las más mediáticas/rentables de Capcom. No diré que son imprescindibles para aquellos que tengan una DS pero sí merece ser testado.
Salu2!