SPOILERS BEELZEBUB INSIDE
En cualquier historia hacen falta personajes como “Furuchin”, en cualquiera. Da igual el genero, hacen falta personajes que puedan rivalizar con el protagonista principal y que lo complementen hasta el punto que puedan ser tan importantes o más que éste. No es lo mismo el Arturo sin Merlín o Lancelot como tampoco lo es Sherlock Holmes sin Watson. O House sin Wilson o Goku sin Vegeta, o Luffy sin su tripulación o Adama sin Roslin. Es ley universal y ejemplos los hay a patadas en la literatura, ficción televisiva, en la misma realidad o en un manga, como es el caso. Furuichi hoy por hoy es la piedra angular de la serie Beelzebub y más o menos así lo ha dejado claro su autor, Tamura, con la última minisaga.
Los que nos aficionamos a la serie hace tiempo ya intuíamos la importancia del compañero de instituto de Oga que parecía cumplir el rol cómico propio de los shonen para adolescentes. Ahora hemos visto que no solo es un referente cómico sino también emocional, un puntal básico donde se sustenta el protagonista real (Oga). La ultima saga encaja bien en lo que es el devenir de esta serie, que no parece funcionar con esquemas propios, y decide otorgar a Furuichi el papel que merecía más allá de los gags de turno: el derecho a coprotagonizar.
La trama no ha podido ser más chorra: Furuichi es utilizado por demonios para armar un poco de jaleo. Éstos, usando el cuerpo como receptor, le prestaban su fuerza y claro, ha habido momentos tan antológicos como ver al gran Furuchin maltratando vilmente a los Toujous, Kanzakis y demás fauna del Ishiyama. El gran momento del arco llega cuando se enfrenta a Oga y un flashback abre la veda para que el personaje consiga su merecido rol en esta serie, un flashback que probablemente haya elevado la calidad de la serie y posicione al bueno de Furuichi como mejor personaje. El único pero queda en las palabras de Behemot finales dando a entender que Furuichi es “especial” lo cual sería un mal presagio para un personaje que no necesita extras para molar.
Beelzebub, más allá de su eminente estilo cómico y paródico, puede alardear de tener también a su Furuichi (nunca mejor dicho), al personaje básico que toda serie debe tener para ser considerada. Ahora Tamura debe recordar que si la serie tiene un final debe ser con Furu al lado de Oga y no a sus espaldas. No me conformaré con menos.
Salu2!
PD: ¡Os debo un especial de odiados sobre Saint Seiya, lo sé!